La prostitución callejera ha vuelto a la plaza Roma y alrededores de la capital aragonesa. Ante una llamada vecinal, la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional acudió al lugar ante la sospecha de que alguna de ellas estuviera en situación irregular en España. Tras ser identificadas, siete de ellas -de origen nigeriano y sudanés- fueron detenidas por infracción a la Ley de Extranjería. Una de ellas fue trasladada inmediatamente a un centro, ya que sobre ella pesaba una orden de expulsión del país,

Varias de ellas no llevaban consigo la documentación, por lo que los agentes decidieron trasladarlas al hospital para determinar su edad a través de la prueba oseométrica, siguiendo los protocolos de actuación con posibles Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS). Una de ellas resultó tener 17 años, quedando en manos de los servicios sociales del Gobierno de Aragón. Casi todas ellas manifestaron haber venido por la ruta de Libia, Italia, España, y que llevaban tan sólo tres meses en Zaragoza, diciendo igualmente que ejercían la prostitución libremente para ayudar a sus familias en Nigeria y Sudán.

La intervención no fue nada fácil, reconocieron ayer desde la Jefatura Superior de Policía en Aragón, ya que ante la presencia de los agentes decidieron salir corriendo y dispersarse entre las calles de este barrio zaragozano de Delicias.