La Policía Local de Huesca, en colaboración con la Policía Nacional, arrestó anteayer por la noche a un conductor temerario que protagonizó diversos incidentes por la capital oscense, incluida un ataque a un coche con el que chocó, y a cuyo propietario amenazó de muerte. Acabó siendo arrestado en su casa, tanto por este incidente, como por distintos delitos viales, e investigado por otro delito de naturaleza distinta que ninguno de los dos cuerpos implicados aclaró ayer.

El aviso por el peligroso recorrido del conductor llegó a la sala del 092 de Huesca cerca de las 21.00 horas de anteayer. Fueron varias las llamadas de ciudadanos que alertaban de que un vehículo circulaba de forma temeraria por la capital oscense: realizaba adelantamientos múltiples a gran velocidad, incluso por el lado derecho y se saltaba semáforos en rojo, obligando a los peatones a subirse a la acera para no ser atropellados.

Además, las llamadas coincidían en que no podían tomarle la matrícula, porque la llevaba tapada con cinta aislante.

CUATRO PATRULLAS / Según informó la Policía Local, tres patrullas convencionales y otra camuflada se pusieron de inmediato en marcha para intentar localizar al conductor antes de que causara algún accidente grave, contando con las características del vehículo. A los pocos minutos, uno de ellos localizó a un ciudadano que había tenido un incidente con el temerario.

Concretamente, según contó él y otros testigos del siniestro, ambos turismos chocaron y el fugado, responsable del siniestro, se bajó y, tras recriminarle el otro su conducción, sacó una piqueta de su coche y comenzó a golpear la luna delantera del otro turismo, rompiéndola. A la vez que amenazaba de muerte al otro conductor. Finalmente no llegó a agredir al otro hombre, que salió ileso, también de la colisión. Se montó de nuevo en su turismo y continuó su huida.

Minutos después de que hubieran localizado a esta víctima, otra patrulla localizaba al vehículo al que aludían las llamadas, y comprobó que tenía la placa de matrícula trasera tapada con cinta asilante para impedir su lectura. Pero el conductor había aparcado junto a su casa por lo que, al tiempo que una grúa se llevaba el coche al depósito, no fue difícil localizarle.

Hasta el lugar se desplazaron más efectivos de la Policía Local y también de la Nacional, que arrestaron finalmente al conductor. Este fue trasladado primero a las dependencias del cuerpo municipal, donde fue sometido a las pruebas de detección de alcohol y drogas: en la primera superó, por poco, la tasa penal, y en la segunda dio positivo en tres sustancias distintas.

Tras estas pruebas, el detenido fue llevado a la comisaría de la Policái Nacional, donde quedó detenido, al estar presuntamente implicado en otros hechos delictivos. Además de estos, no aclarados, en principio le imputarían conducción temeraria, bajo los efectos del alcohol y las drogas, y sendos delitos de daños y amenazas por el incidente del coche.