Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre español de 42 años como presunto autor de la muerte a cuchilladas de Amparo Soler, una funcionaria aragonesa que residía en Lérida, el pasado 17 de febrero.

Al parecer, una serie de rastros biológicos, sangre y pelos, han podido llevar a los investigadores hasta el sospechoso, que al parecer figura en el círculo cercano de la víctima, la cual había nacido en la localidad oscense de Ballobar.

El juez que lleva el caso mantiene el secreto de sumario, que ya se decretó al comienzo de las actuaciones, cuando se rumoreó que el autor del crimen podría ser un vecino de su lugar de origen.

Amparo Soler trabajaba en el Departamento de Educación de la Generalitat. Su cuerpo fue hallado en el piso en el que vivía sola, en la calle Academia de Lérida, con tres o cuatro puñaladas en el cuello. Esta brutalidad llevó a descartar que el móvil pudiera ser el robo y se siguió la pista del crimen pasional en sus círculos más próximos.

De hecho, los propios investigadores se desplazaron a Ballobar a realizar pesquisas que, en principio, no dieron resultados. «Preguntaban por sus relaciones de aquí, pero dijimos que llevaba muchos años fuera y que apenas tenía ya vínculos con el pueblo», señalaron ayer fuentes del municipio, donde la noticia del crimen dejó «horrorizados» a sus vecinos.

De hecho, ella misma había puesto a la venta, hacía unos tres años, la casa familiar, que se halla deshabitada. Su madre, que vive, residía en Lérida, en un hogar para ancianos.

Fueron precisamente los trabajadores de este centro los que dieron la voz de alarma al ver que Amparo Soler no iba a visitar a su madre un fin de semana, como era su costumbre.

«El crimen parecía que había caído en el olvido», indicaron ayer fuentes cercanas al caso. «Al principio se realizaron muchas averiguaciones, pero al pasar el tiempo y no haber avances dejó de hablarse del asunto», añadió.

Otra pista que siguieron inicialmente los responsables de homicidios de los Mossos d’Esquadra fueron los teléfonos móviles que figuraban en la terminal de la víctima. Ahora, pasados casi cuatro meses desde el crimen, se ha detenido al presunto autor, pero sin que haya trascendido su identidad.

«MUY DISCRETA» // Amparo Soler es descrita por quienes la trataron como «una persona muy discreta». Fiel a sus orígenes aragoneses, realizó una recopilación de términos coloquiales empleados en el habla local de Ballobar.

«Al parecer, trabajaba de archivera, no directamente en la enseñanza», señalaron ayer en su localidad natal, donde comentaron que hacía años que sus visitas se habían espaciado hasta casi cesar por completo.