El presunto pirómano del Arrabal, que hacía meses que había generado una gran alarma vecinal, fue detenido ayer en Zaragoza tras reincidir en la quema de contenedores. Héctor Sanz Sanz, un joven de 34 años y vecino del barrio, fue descubierto en el momento en que intentaba prender fuego a un depósito de plástico de la calle Blas de Ubide, muy cerca de su domicilio, sobre las 3.15 horas. Un vecino lo vio y dio el aviso. Los Bomberos llegaron cuando apenas salía un hilo de humo y una patrulla de la Policía Nacional lo localizó en las cercanías con una bola de papeles medio quemados en una mano.

Se trata de la misma persona que, desde al menos octubre del 2016, ha prendido fuego, supuestamente, a una veintena de contenedores en el entorno de la plaza de San Gregorio y que ya fue detenida el día de Nochebuena del año pasado. En aquella ocasión, los vecinos alertaron de que alguien andaba quemando depósitos a plena luz del día en las calles García Arista y Mosén Domingo Agudo.

Desde entonces, se encontraba en libertad provisional y debía presentarse los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado, investigado como posible responsable de un delito de incendio, penado con hasta tres años de cárcel.

MANIFESTACIÓN

Las actuaciones del presunto pirómano habían llegado a causar una profunda preocupación en las calles comprendidas entre el río Ebro y el parque del Tío Jorge, en una zona muy concreta entre la avenida Pirineos y la calle de Sobrarbe. De hecho, los residentes se manifestaron a mediados del pasado mes de diciembre para pedir al Ayuntamiento de Zaragoza que tomara medidas urgentes contra los actos vandálicos.

La Policía atribuye al sospechoso la quema de 18 contenedores entre noviembre del 2017 y ayer mismo. En total, podría haber protagonizado siete acciones diferentes en las que causó daños más o menos graves en 22 vehículos estacionados junto a los contenedores, por efecto de la propagación de las llamas. En más de una ocasión, además, el humo afectó a la fachada contigua. Pero no se descarta que pueda estar detrás de otros sucesos similares ocurridos con anterioridad, en los meses de octubre del 2016 y de febrero a junio del 2017.

Héctor Sanz fue detenido en la Nochebuena pasada en similares circunstancias a las de ayer, solo que durante el día. Los vecinos que lo vieron prender fuego a dos contenedores, uno en la calle García Arista y otro en la de Mosén Domingo Agudo, llamaron al 091 y facilitaron datos de su aspecto físico y de la ropa que llevaba puesta que resultaron fundamentales para su identificación y posterior arresto.

Se da la circunstancia de que el presunto autor de la larga serie de quemas, que trabaja en un establecimiento de hostelería, reside en el mismo barrio del Arrabal. Su domicilio se halla en un radio de unos 200 metros respecto de los lugares donde, supuestamente, ha quemado contenedores de basura orgánica o de reciclaje de residuos.

OTRA DETENCIÓN

En el momento de su primera detención, Héctor Sanz fue cacheado y los agentes hallaron que llevaba en los bolsillos varios mecheros y cerillas. Además, en el móvil que le fue intervenido llevaba fotografías de incendios. No obstante, en su declaración ante la Policía, el sospechoso, que tenía antecedentes por pequeños robos, negó su implicación en los hechos que se le imputaban.

Pero la detención de Héctor Sanz no fue la única que se produjo ayer en relación con la quema de contenedores en Zaragoza. Además, la Policía Local arrestó y puso a disposición policial a A. J. M. G., de 30 años, por prender fuego, presuntamente, a un contenedor que se encontraba en la calle Juan Domingo Perón, en el barrio Oliver.

Sin embargo, no se han producido detenciones, de momento, por la quema de otro contenedor, a las 02.00 de la madrugada de ayer, en la calle Pedo Laín Entralgo de Zaragoza. En este lugar, las llamas de un contenedor se propagaron a un Seat Alhambra aparcado justo al lado y que sufrió daños de importancia.