La Policía Nacional detuvo anteayer a un joven repartidor de mercancías por, presuntamente, violar a la mujer a la que iba a entregar un paquete. El sospechoso, Óscar H. C. H., quedó en libertad, aunque imputado por agresión sexual.

Los hechos ocurrieron, según el atestado policial, el martes cuando Virgina abrió la puerta de su domicilio zaragozano porque iba a recibir un pedido. Tras efectuar la entrega, el mensajero de 21 años comenzó a preguntarle "si estaba sola en casa, si era menor de edad o si tenía novio". Poco a poco, tal y como declaró la víctima, él fue entrando en casa hasta que consiguió cerrar la puerta. En ese momento supuestamente la agarró del cuello y la tumbó boca abajo en el sofá. Empezó a besarla hasta que le bajó los pantalones y luego las bragas.

NERVIOS

Ella intentó zafarse de su agresor, pero no podía porque lo tenía encima. El joven se bajó su uniforme de trabajo, la ropa interior y empezó a rozarla. Unos momentos de nerviosismo y tensión que hicieron que Virginia no se diera cuenta si era penetrada o no. Cree que sí, pero no lo pudo confirmar ante la Policía Nacional.

Hubo un momento en el que Óscar H. C. H. se levantó y le dijo a la mujer que "besara el pene y la dejaba en paz". Al parecer, ella accedió y él le pidió que fuera al baño y le trajera papel. Ella abandonó el salón, dejando al arrestado masturbándose. Cuando acabó le dijo a ella que no dijera nada, que iba a ser un secreto de los dos, según las diligencias policiales.

Tras sufrir la agresión, la joven de 29 años se duchó y fue al hospital antes de ir a la comisaría para denunciar los hechos. Aportó un informe sanitario en el que se resaltan lesiones leves en el ano. Virgina tiene diagnosticado un 34% de discapacidad.

Una versión que en nada se parece a la de Óscar H. C. H., quien, en presencia de su abogado José Cabrejas, rechazó dicha autoría.

Admitió que fue a llevar un paquete, pero que él no hizo nada con ella. Aseveró ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, María José Gil, que ella fue la que se interesó por él hasta que le cogió la mano y se la acercó a los muslos. "Me preguntó por mi edad, los años que tenía, por cómo me iba la mañana y si tenía novia", recalcó.

No quedó aquí el episodio, ya que ella empezó a masturbarse y a decirle que "no se emocionara". Tras ello, supuestamente Virginia se agachó y le intentó desabrochar los botones del pantalón, saliendo huyendo el joven. "No supe reaccionar", declaró ante la jueza. Aunque fue puesto en libertad, la investigación continúa.