Un maestro miembro del colectivo Marea Verde fue detenido ayer por la Policía por, según fuentes policiales, desobedecer o resistirse a la autoridad cuando los agentes solicitaron su identificación en un acto de protesta contra la consejera de Educación, Dolores Serrat.

Los hechos ocurrieron en el centro cívico Almozara, donde Serrat acudía a un acto público. Varios miembros de Marea Verde accedieron al recinto de forma pacífica, pero fueron desalojados por la Policía. "Acordamos salir, pero sin identificaciones ni multas, pero no lo cumplieron y requirieron la documentación de dos estudiantes y un profesor", explicaron desde Marea Verde, que añadieron que "el docente recriminó a la Policía por qué no había cumplido el acuerdo y lo metieron a la fuerza en el coche para llevárselo detenido".

El maestro, afiliado al sindicato STEA y que desempeña su labor en un centro educativo del barrio de La Paz, estaba acompañado por su pareja y su hijo, de 7 meses, según aseguraron desde Marea Verde. Anoche permanecía retenido en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía del paseo María Agustín, en Zaragoza.

El acto de protesta era el último de la primera jornada de movilizaciones y huelga convocada por Marea Verde y CGT. Previamente había tenido lugar una manifestación a la que acudieron alrededor de 500 personas, y varias asambleas.

Pero la huelga tuvo un escaso seguimiento del 10,6%, según CGT y "casi nulo" según el Departamento de Educación. La incidencia fue desigual entre las tres provincias y entre los centros de Primaria y Secundaria y, según los datos recogidos por el sindicato en los sondeos de los centros, en Zaragoza el seguimiento fue del 15%, en Huesca del 10% y en Teruel, del 7%.

La huelga, convocada, además, por la Plataforma por un Programa Bilingüe en Aragón contra los recortes en educación, tendrá continuidad los días 22 y 23 de mayo con nuevos paros. "Somos conscientes" de la dificultad de esta convocatoria de huelga, a los pocos días de la anterior, que tuvo lugar el 9 de mayo, y el poco tiempo para prepararla y difundirla", admitieron desde CGT, cuyo objetivo era "dar el primer paso e iniciar un camino de confrontación contra la consejería ante una situación insostenible".