Un hombre de 32 años, vecino de Zaragoza, ha sido detenido por la comisión de múltiples estafas a través de portales de Internet, por valor de más de 8.000 euros, como la venta de accesorios y piezas de automóvil o la gestión de alquileres de apartamentos en la Costa Dorada.

Las investigaciones policiales han permitido demostrar que los productos vendidos por el detenido, identificado como S.M.C., nunca llegaban a ser recibidos por el comprador, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Asimismo, el presunto estafador llegó a constituirse en "agente inmobiliario" ofreciendo alquileres de apartamentos a precios reducidos en una localidad de gran renombre turístico de la Costa Dorada.

La investigación se inició durante el mes de febrero, tras la interposición de una denuncia en una de las comisarías de la Policía Nacional en Zaragoza, en la que un ciudadano daba cuenta de la estafa de la que había sido víctima tras comprar en un portal web a través de Internet diversos accesorios para su vehículo, realizar el pago parcial de los mismos y nunca recibirlos.

Las pesquisas policiales determinaron que el detenido se dedicaba, además, al alquiler fraudulento de un apartamento en una conocida localidad turística de la costa de Tarragona y a ofrecer su intermediación para la concesión de créditos bancarios.

El "modus operandi" utilizado por el arrestado, vecino de Zaragoza, consistía en publicitar en distintas páginas web, todas ellas muy conocidas y con amplio rango de usuarios, ofertas de venta de accesorios y piezas de vehículos así como al ofrecimiento de alojamiento en una localidad de la Costa Dorada, a un precio muy competitivo.

A partir de los anuncios, la forma de contacto entre estafador y víctimas se llevaba a cabo por correo electrónico, y las formas de pago estipuladas por el detenido se ejecutaban mediante ingresos o transferencias bancarias en distintas cuentas que había abierto ya para estos fines, siempre en cantidades económicas no superiores a los 400 euros.

Hasta el momento, se han podido cuantificar veinte afectados en todo el territorio nacional, ascendiendo el total de lo defraudado a más de 8.000 euros en unos pocos días.

Las investigaciones han sido desarrolladas por miembros del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.