La Policía Nacional arrestó la semana pasada a los tres componentes de una banda de narcotraficantes que movía gran cantidad de cocaína desde el distrito de Romareda de Zaragoza. La operación permitió decomisar 1.600 gramos de cocaína, de los cuales 1.250 fueron encontrados en las caletas --escondites-- del coche del detenido que actuaba como correo desde Madrid.

La organización, según determinaron los agentes del Grupo Primero de Estupefacientes, estaba liderada por una joven colombiana de 30 años, O. J. S. O., quien junto a su marido (M. E. C. L., de 35 años) vendía droga en su piso de la calle Condes de Aragón. La mujer coordinaba no solo la venta sino el aprovisionamiento de droga, traída de Madrid en coches trucados con dobles fondos para ocultar la droga.

El pasado martes, 14 de abril, los investigadores interceptaron uno de estos envíos a su llegada a Zaragoza, concretamente en el camino del Pilón de Miralbueno. Allí arrestaron a su conductor, I. M. S., de 54 años. El posterior registro del coche --un Mini, que dio nombre a la operación-- reveló la presencia 1.250 gramos de cocaína ocultos tras el faro trasero izquierdo.

Mientras, el matrimonio, alertado por la tardanza en la llegada del correo, abandonó la casa para evitar su detención y deshacerse de la droga que tenían. Los agentes les detuvieron en la calle, tras una persecución que acabó con una "fuerte resistencia" al arresto. Llevaban encima otros 300 gramos de coca, 12.600 euros, joyas pendientes de tasar y útiles propios del narcotráfico como una balanza y bolsas.