La Guardia Civil ha detenido a dos hombres, de nacionalidad rumana, como presuntos autores de cinco delitos de robo de gasoil, registrados en la localidad zaragozana de Cariñena. Según han informado fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, se trata de C.I.G., de 19 años, y A.M., de 23 años, ambos vecinos de Valencia y con antecedentes policiales. Este pasado miércoles 29, una patrulla del puesto de la Guardia Civil de Cariñena observó a dos personas que marchaban a pie y que aceleraban su paso al percatarse de la presencia policial.

Por ese motivo, los agentes procedieron a su identificación, preguntándoles sobre la actividad que realizaban a esas horas y en ese lugar. Los dos jóvenes respondieron con argumentos poco claros mientras entraban en un turismo. Al percatarse del fuerte olor a gasoil que desprendían y de las manchas que presentaban en su ropa, se procedió al registro superficial del vehículo y de sus ocupantes, sin detectar nada sospechoso, por lo que se les permitió continuar su marcha. Posteriormente, la Guardia Civil realizó un reconocimiento del lugar, encontrando en una zona de aparcamientos para camiones de gran tonelaje, seis garrafas que contenían en su interior un total de 600 litros de gasóleo.

Además, los agentes localizaron un camión al que se le había sustraído dicho gasoil, por lo que se procedió a montar un dispositivo de localización del vehículo identificado y de sus ocupantes, interceptados en la localidad de Calatayud. Durante la toma de declaración de los dos implicados, uno de ellos reconoció la autoría de los hechos de forma contundente, motivo por el que se procedió a la detención de ambos. Por el modus operandi, los dos detenidos han sido considerados autores de otros cuatro delitos de robo de gasoil cometidos entre los meses de enero y febrero.

Los robos registrados en Cariñena ha sido los siguientes: el 3 de enero, 500 litros de gasoil de un camión; el 24 de enero, 1.000 litros de combustible en una nave; el 15 de febrero, 500 litros en otra nave, y el 20 de febrero, 600 litros de gasoil de un camión. Los presuntos autores, que han sido puestos a disposición judicial, forzaban los depósitos de gasoil y, a través de unas mangueras succionaban el combustible, siendo éste trasladado a unas garrafas. El destino del gasoil era para su venta y distribución.