La Guardia Civil volvió a detener hace unas semanas, en el marco de la operación Burica, a dos de los hermanos Sánchez Piquero, José y Luis, por tres nuevos atracos en sucursales bancarias. No hacía ni un año que habían sido arrestados por otros nueve asaltos, junto con otro de sus hermanos, Pablo. Pero como destacó el instituto armado al informar de la operación, los veteranos ladrones hacen del delito su medio de vida y retoman la actividad en cuanto salen de prisión. En esta ocasión han sido arrestados junto a tres cómplices, identificados como R. S. R., de 31 años, M. A. S. E., de 38 y R. C. M., de 59, todos en Zaragoza.

En la capital aragonesa es donde suelen residir los hermanos, si bien en la última operación fueron localizados en Albacete. En aquella, como en esta, tres registros domiciliarios desembocaron en el decomiso de armas -en este caso, una pistola-, el coche en el que se desplazaban y las pelucas y bufandas que usaban para ocultar su identidad. En esta ocasión los agentes lograron recuperar además el botín del último de los tres atracos que cometieron, unos 3.000 euros robados en una sucursal de la localidad cántabra de Puente Viesgo. Antes habían actuado en Belorado y Navarrete, en Burgos y La Rioja, respectivamente. Unos 10.000 euros sustraídos en total.

La Guardia Civil comenzó a seguir la pista a los ladrones, que tomaban grandes precauciones, y aprovecharon una relajación en la vigilancia tras su último golpe para proceder al arresto.

HISTÓRICOS

El clan de Los Lateros, como se los conocía en los años 80, en el auge de su actividad delictiva -se les llegó a atribuir una ganancia de 200 millones de pesetas en atracos-, cuenta en su historial con un sinfín de detenciones por atracos, en ocasiones violentos, ya que no dudan en hacer uso de las pistolas y armas blancas que portan si lo consideran necesario.

Buena prueba de ello fue el asesinato en 1985 del director de una sucursal del Banco General de Valencia, para robar algo más de un millón y medio de pesetas (9.000 euros), o el de una agente de la Policía Municipal durante un atraco en el distrito de Usera de Madrid, en el 2012, por el que fue arrestado uno de los ahora (de nuevo) detenidos, José Sánchez Piquero. También a él y al resto de la banda les achacaron el asesinato de otros tres delincuentes comunes en Madrid, de una banda rival conocida como Los Guaza, en 1980, tras una pelea en una discoteca.