El actual consistorio de La Muela, presidido por Chunta Aragonesista, aún tiene que hacer frente a la pesada herencia de Mariví Pinilla, la exalcaldesa del PAR que estos días se sienta en el banquillo por uno de los mayores casos de supuesta corrupción política e inmobiliaria en Aragón. Las maltrechas finanzas del municipio tienen que hacer frente a la devolución de una licencia de obras por una urbanización que no llegó a construirse.

Los hechos se remontan al 2007, cuando la localidad vivía todavía en pleno auge de la construcción. El mes de julio de ese año, el ayuntamiento concedió licencia de obras para levantar un conjunto de 229 viviendas en las parcelas M-12 y M-13 del Sector 3.1, en la denominada Ciudad Zaragoza Golf, enfrente del polígono industrial Centrovía.

Con fecha de 10 de julio, la sociedad Fiuna, SA, ingresó 930.068 euros al consistorio de La Muela, como liquidación provisional del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

Hasta entonces todo iba bien. Pero el 18 de marzo del 2009 se destapó la operación Molinos, que salpicaba de lleno a la alcaldesa de entonces, y el 22 de marzo María Victoria Pinilla ingresó en prisión provisional durante cuatro meses. Fiuna, SA, renunció a llevar a cabo la edificación proyectada, dada la crisis del sector inmobiliario, y solicitó la devolución de los 930.068 euros, una reclamación que se repitió en octubre del mismo año, en el 2010 y en el 2014.

El resultado es que el nuevo equipo de gobierno (compuesto por CHA, PSOE y Ganar La Muela) tiene que afrontar otro expediente muy gravoso para las arcas municipales, ya que la tesorería municipal ha emitido un informe cuya conclusión es que procede estimar la devolución de la suma demandada, según informó ayer el ayuntamiento en un comunicado.

"Unas veces lo llaman herencia recibida y otras sorpresa en los cajones, pero lo cierto es que estos ingresos provisionales, que se gastaron en su día, habrá que devolverlos", añadió la citada fuente.

La noticia ha causado la lógica indignación en el municipio de La Muela, que no levanta cabeza por culpa de una gestión que acabó llevando a la exalcaldesa ante los tribunales de justicia.

De hecho, ya durante la anterior legislatura, encabezada por la popular Marisol Aured, el presupuesto de la localidad se vio muy limitado por el mal estado en que habían quedado las arcas municipales. Esta situación se tradujo en un recorte de los servicios que prestaba el consistorio en distintos campos de su competencia.