El Consejo de Gobierno autorizó ayer la incorporación de nuevas líneas de ayuda, por seis millones de euros, al Plan Estratégico de Subvenciones del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad 2016-2019. El objetivo es aglutinar bajo un mismo paraguas las necesidades surgidas en los últimos meses, algunas de ellas vinculadas a la falta de lluvias o a los ataques de osos y lobos detectados en algunas comarcas.

El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, detalló las cantidades a las que pueden optar los aragoneses residentes en el medio rural. Se dividen en cinco líneas diferenciadas. La primera de ellas contempla aportes para la transmisión de pequeñas explotaciones, con un monto de 3.498.288 euros, de los cuales un 53% se financiará por la Unión Europea a través del Feader, un 19 % por la Administración General del Estado y el 28% restante por el Gobierno de Aragón.

También se incluyen ayudas a los municipios del valle medio del Ebro afectados por las avenidas del río para la elaboración de planes de actuación ante el riesgo de inundaciones, por un importe de 66.440 euros, que se une a la partida que dedica el Instituto Aragonés del Agua en 2017 a la gestión integral de los riesgos de inundación.

La tercera línea son las subvenciones a personas jurídicas que desarrollen actividades sin ánimo de lucro para el desarrollo de programas o actividades dirigidas al fomento de la llamada economía circular, esto es, aquella con mayor sensibilidad medioambiental, como modelo para impulsar la eficiencia en la gestión de los residuos. El coste se eleva a 120.000 euros anuales, financiados íntegramente por el Gobierno de Aragón.

Con 1,75 millones de euros se subvencionarán los préstamos de explotaciones agrarias y ganaderas afectadas por la sequía o por los comportamientos anómalos de los mercados. La intención es que el sector pueda acceder en condiciones preferentes a determinados préstamos para obtener la liquidez necesaria para hacer frente a la caída de la rentabilidad de las explotaciones y permitir su viabilidad.

Finalmente, se incluyen ayudas de 600.000 euros para la adaptación de la ganadería extensiva de ovejas y cabras a los retos que supone la presencia de grandes carnívoros como el oso o el lobo. La DGA también asumirá todo el montante.