El Gobierno aragonés ha responsabilizado hoy la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón de bloquear la constitución de algunas comunidades de regantes y de poner en riesgo así el marco de financiación para la creación de regadíos desarrollado por el Gobierno aragonés.

Según informa el Ejecutivo autónomo en un comunicado, el marco financiero establecido, autorizado por la Comisión Europea, prevé la aplicación de una ayuda pública por un valor total de casi 100 millones de euros y exige el compromiso de los regantes para aportar a su vez la financiación necesaria.

Las fuentes citadas aseguran que la aplicación y desarrollo de este marco financiero exige que las comunidades de regantes beneficiarias estén "plenamente constituidas".

Añaden que Riegos de Alto Aragón está "bloqueando" la constitución de algunas de estas comunidades con informes desfavorables presentados o en vías de presentación en la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), órgano competente para aprobar la autorización definitiva.

Desde el Gobierno aragonés se asegura que la situación creada ha generado una "alta preocupación" entre regantes expectantes y poblaciones monegrinas ante la posibilidad de poner en peligro unas inversiones con las que se pretende dar un nuevo impulso al desarrollo agrario y económico del área.

El Ejecutivo autonómico señala que el marco financiero puesto en riesgo es una "prioridad" que tiene como finalidad acabar con obras de nuevos regadíos ya iniciadas, tanto en la zona de Monegros II como en otras de interés social o nacional.

En esta situación, indican las fuentes referidas, se encuentran las zonas de regadío del Sifón de Cardiel y las de la Acequia de La Almolda, ambas, pertenecientes a la Zona de Interés Nacional de Monegros II, incluidas en el Plan General de Transformación aprobado por real decreto en 1986 e integradas en el propio Sistema de Riegos del Alto Aragón.

Cuentan, por lo tanto, con las correspondientes dotaciones de agua para riego, tal y como consta en los Planes Coordinados de Obras de 2004 y en el Plan Hidrológico del Ebro 2015-2021.

En las dos zonas se han finalizado los procedimientos de concentración parcelaria, las obras de caminos y drenajes soterrados, así como el embalse de Valdepatao, todavía sin uso.

En total, se han invertido en estas obras, tanto con aportaciones de la administración estatal como autonómica, más de 30 millones de euros.

A juicio de estas fuentes, "además de la irracionalidad que supone no culminar estas inversiones, la decisión de informar desfavorablemente la constitución de sus respectivas comunidades de regantes por parte de Riegos del Alto Aragón resulta difícilmente comprensible si se tiene en cuenta que la superficie de las dos áreas citadas únicamente supone un 5 % de la superficie total de regadío del sistema general".

Consideran, asimismo, que ambas zonas son superficies de "pleno derecho" al agua disponible en cada momento, en igualdad de condiciones con aquellas otras áreas que llevan décadas regando.

Todo ello, añaden, con independencia del apoyo que el Gobierno de Aragón presta a las obras de regulación que deben dar estabilidad de recursos a todo el sistema.

Tanto la comunidad del Sifón de Cardiel como la de la Acequia de La Almolda iniciaron su proceso de constitución en 2016 con el apoyo inicial de los Ayuntamientos de Fraga, Ballobar y La Almolda y han seguido el procedimiento legal previsto ante la CHE, en cuyo marco el informe de Riegos del Alto Aragón es "preceptivo pero no vinculante".

"Si su constitución fuese finalmente denegada -subrayan estas fuentes-, los regadíos que comprenden no podrían acogerse a la solución facilitada por el Gobierno de Aragón y continuarían en la situación de bloqueo en la que se encuentran desde hace décadas, pendientes de la licitación directa de obras por parte de la Administración General del Estado".

En relación al conflicto, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno aragonés, Joaquín Olona, ha expresado su confianza en que en la solución de este asunto prevalezca el interés general.