El Gobierno de Aragón advirtió ayer de que el nuevo marco financiero para la creación de regadíos desarrollado por el Gobierno de Aragón, que cuenta con autorización de la Comisión Europea para la aplicación de ayuda pública por valor de casi 100 millones de euros, así como con el compromiso de los regantes para aportar la financiación necesaria, peligra si no se constituyen plenamente las comunidades de regantes beneficiarias estén plenamente constituidas. En un comunicado emitido ayer por la Consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón, consideró que estas constituciones podrían no completarse por «la oposición de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, que está bloqueando la constitución de algunas de ellas con informes desfavorables presentados o en vías de presentación en la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que es, en todo caso, a quien compete la autorización definitiva de estas nuevas comunidades de regantes».

Según el Gobierno de Aragón, la situación ha generado una alta preocupación entre regantes expectantes y poblaciones monegrinas, así como en el seno del mismo Ejecutivo, ya que peligran «las inversiones con las que se pretende dar un nuevo impulso al desarrollo agrario y económico del área».

OBRAS DE INTERÉS GENERAL

Se trata de poder finalizar obras ya iniciadas y que, tanto en Monegros II como en como en otras zonas de interés nacional o en regadíos sociales y pebeas, constituyen una de las prioridades del Gobierno. Tanto es así, que en el mes de junio el Gobierno de Aragón publicó dos decretos de financiación para la finalización de estos regadíos, los cuales, a su vez, completan una ley aprobada por las Cortes de Aragón en el 2016 con ese mismo objetivo.

En esta situación se encuentran, ahora mismo, las zonas de regadío del Sifón de Cardiel y las de la acequia de La Almolda. Ambas, pertenecientes a la Zona de Interés Nacional de Monegros II, se hallan en el Plan General de Transformación y forman parte del propio Sistema de Riegos del Alto Aragón. Cuentan, por lo tanto, con las correspondientes dotaciones de agua para riego, tal y como consta en en el Plan Hidrológico del Ebro 2015-2021.

En total, se han invertido ya en ellas, por parte tanto de la Administración General del Estado como de la comunidad autónoma, más de 30 millones de euros. «Además de la irracionalidad que supone no culminar estas inversiones, la decisión de informar desfavorablemente la constitución de sus respectivas comunidades de regantes por parte de Riegos del Alto Aragón resulta difícilmente comprensible si se tiene en cuenta que la superficie de las dos áreas citadas únicamente supone un 5 % de la superficie total de regadío del sistema general y que son superficies de pleno derecho al agua disponible en cada momento, en igualdad de condiciones con aquellas otras áreas que llevan décadas regando», indicó el Gobierno de Aragón. Tanto la comunidad del Sifón de Cardiel como la de la acequia de La Almolda iniciaron su proceso de constitución en 2016 con el apoyo de los Ayuntamientos de Fraga, Ballobar y La Almolda y han seguido el procedimiento legal previsto ante la CHE. Si su constitución fuese finalmente denegada, los regadíos que comprenden podrían seguir con el retraso de décadas que ya acumulan.