El Gobierno de Aragón ha remitido un escrito a la titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca para pedirle que aclare que la sala capitular del monasterio de Villanueva de Sijena reúne unas «condiciones óptimas» para albergar los frescos que debe devolver el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Así lo aseguró ayer la consejera de Cultura, Mayte Pérez, en respuesta al auto de la juez que suspende la ejecución provisional de la sentencia que ordena devolver las pinturas al no haberse acreditado desde Aragón que la referida estancia reúne las condiciones necesarias de adecuación y climatización.

El departamento de Cultura recordó que ya certificó en noviembre del 2016 ante la magistrada que las condiciones climáticas y de humedad de la sala cuestionada son «perfectas» para su uso museístico.

La consejera además destacó que este año se va a instalar en dicha estancia el sistema «más vanguardista» de climatización de los que existen en los museos del mundo a fin de mejorar aún más la situación actual.

En el texto remitido a la juez, que se acompaña de un informe técnico, la DGA hace referencia a un «error de apreciación» por parte de la magistrada respecto a las condiciones climáticas. Por este motivo resaltan que la decisión de la juez de suspender la ejecución provisional de la sentencia condenatoria no afecta al «fondo del asunto», la obligatoriedad de restitución de las pinturas murales a su ubicación original.

En su auto, la magistrada aseguraba «no poner en duda» la posibilidad de traslado de los frescos románicos «sin que estos sufran ninguna pérdida o desperfecto», pero valoraba al tiempo el hecho de que la DGA no hubiera acreditado aún la finalización de las obras de adecuación de la antigua estancia en la que estuvieron colocadas hasta que fueron arrancadas durante la guerra civil.

demora / Por su parte, el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena indicó que no descarta plantear un incidente de nulidad y un recurso de amparo en el Tribunal Constitucional contra el auto altoaragonés. El representante legal del consistorio, Jorge Español, detalló que la jueza «se contradice» al descartar en su auto, en contra de lo argumentado en su sentencia, al considerar que con esta última apreciación el traslado de las pinturas murales hasta la obtención de una resolución firme en el Supremo «podría demorarse dos o tres años».