El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza han apostado hoy por el diálogo para solventar el problema del dinero que adeuda el Ejecutivo aragonés al consistorio zaragozano en relación a la construcción del tranvía de la capital.

"Lo excepcional tendría que ser que para dirimir un conflicto tengamos que ir a los tribunales", ha sostenido el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, en el marco de una reunión mantenida hoy con el consejero de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, quien ha coincidido en que "no cree" que el asunto llegue a los tribunales.

Así lo han expresado en declaraciones a los medios de comunicación tras una reunión no formal, antesala de la creación de una Comisión Permanente bilateral que será presidida por Guillén y Rivarés.

Preguntado por un posible litigio ante la justicia para reclamar la deuda, Rivarés ha dicho que mantiene que "si había que llegar a los tribunales para reclamar el cobro de la deuda" el Ayuntamiento lo hará, pero que es algo que "no le gustaría".

"Hay un convenio que habla de una deuda de 40 millones de euros impagados desde el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi pero también hay posteriores estudios que hablan de cantidades menores. Lo que tenemos que hacer es buscar jurídicamente y legalmente un acuerdo para solventar esa deuda", ha manifestado el consejero de Economía zaragozano, quien ha abogado por llegar a un "acuerdo sobre cómo resolver el conflicto".

Por su parte, el consejero de Presidencia aragonés ha recordado que "los servicios de intervención harán una liquidación" de la deuda pero ha insistido en que "por encima de eso habrá un acuerdo político" ya que "hay una cifra que es la de la liquidación y otra que puede ser la del acuerdo".

"Vamos a intentar sí o sí llegar a un acuerdo que zanje definitivamente el litigio que tenemos en estos momentos en relación al tranvía", ha apuntado.

La Ley de Capitalidad, asuntos urbanísticos como los Juzgados de la Plaza del Pilar o los convenios de Acción Social son otros de los asuntos que se han tratado en este acercamiento bilateral, que se materializará en una comisión que se reunirá al menos cuatro veces al año y una vez al trimestre.

En palabras de Guillén, hoy "se inaugura una nueva etapa de relaciones entre las dos principales instituciones que existen en nuestra comunidad autónoma", que estará basada "en los principios de lealtad, confianza y resolución de los problemas de los ciudadanos".

"Viene a romper el absoluto desencuentro, silencio y enfrentamiento histórico durante décadas y décadas que todo el mundo ha sufrido: como si Aragón estuviera contra Zaragoza o Zaragoza contra Aragón", ha descrito Rivarés, quien ha especificado que esta comisión "no es un órgano burocrático, es una voluntad manifiesta de acuerdo y diálogo por parte de ambas instituciones".

En cuanto al Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA), los dos representantes han coincidido en que es un asunto que abordarán en los próximos encuentros y que "requiere de una atención especial", ha dicho el consejero de Presidencia.

"El ICA sigue siendo una posición que toma el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza tiene la suya, que está en contra del ICA y ambas son legítimas", ha matizado el consejero de Economía del consistorio zaragozano.

La primera quincena de julio es la fecha estimada por los dos Ejecutivos para llevar a cabo la primera reunión formal de esta Comisión Permanente del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza.