El jefe de servicio de Gestión de los Incendios Forestales y Coordinación del departamento de Desarrollo Rural de la DGA, Carlos Cacho Nerín, fue cesado ayer según publicó el Boletín Oficial de Aragón. Fuentes del Ejecutivo rechazaron que la decisión tuviera que ver con aspectos relacionados con su labor y limitaron el alcance de su baja a una reorganización interna de la consejería.

El departamento gestionado por Cacho se ha visto envuelto en varios debates, el último de ellos a raíz de la gestión de los incendios que el pasado mes de diciembre arrasaron algunos montes de la comunidad.

Los sindicatos de bomberos forestales criticaron el desmantelamiento del servicio en esos meses y que se destinaban gran parte de los recursos a labores de prevención silvícola con los consiguientes problemas a la hora de actuar en caso de necesidad. Esta ha sido una de las reivindicaciones más habituales del colectivo que en los últimos presupuestos ha logrado una mejora de sus condiciones laborales.

En esa ocasión el Ejecutivo autonómico se defendió al señalar que los fuegos de Torre la Ribera, en la provincia de Huesca, Valderrobres, en Teruel, y los municipios zaragozanos de Mallén y Alberite de San Juan -de los que se tiene certeza que fueron intencionados- habían sido provocados por el hombre y presentó una denuncia ante la Fiscalía para analizar sus circunstancias. Lo mismo sucedió en Monroyo y Valderrobres.

Dentro de la consejería de Vertebración también se alejó ayer de sus funciones al jefe de servicio de Promoción y Calidad Agroalimentaria, Salvador Congost. La DGA espera publicar los nuevos nombramientos para la sustitución de los responsables cesados en las próximas jornadas. Los dos funcionarios seguirán trabajando para la Adminsitración pública.