La ubicación del Museo de la Guerra Civil enfrentó ayer al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Teruel. Por una parte, el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, defendió que la parcela de la avenida Zaragoza, que su departamento cedería al de Educación, sería la mejor ubicación para el futuro museo dedicado a la guerra civil. Sin embargo, la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj, rechaza esta ubicación.

Soro destacó que el futuro Museo de la guerra civil es un proyecto «muy importante» para el Gobierno de Aragón PSOE-CHA, y por eso hay implicados hasta tres departamentos: el suyo, que cedería esa parcela de la Dirección General de Carreteras; el de Presidencia, del que depende el trabajo sobre la memoria histórica, y el de Educación, que es el competente en museos. «Sigo pensando que es el espacio ideal la parcela propuesta por su departamento, por su ubicación, superficie y acceso», incidió.

En todo caso, no quiso entrar en polémicas porque, dijo, la elección final es una decisión que no les corresponde.

Por su parte, la alcaldesa cree que el PSOE ha querido «desde el primer momento» actuar de manera «unilateral» en el proyecto del Memorial por la Paz, sobre la Guerra Civil y la Batalla de Teruel, y ha buscado la «excusa para dejar fuera al ayuntamiento».

Buj, del PP, dijo que la avenida Zaragoza no es su emplazamiento «favorito» porque «sitúa el museo fuera del Centro Histórico, y de este modo fuera de los recorridos turísticos».