El Gobierno de Aragón ha presentado la edición de las obras que ganaron los premios literarios Miguel Labordeta de 2016 y los Arnal Cavero y Guillem Nicolau de 2017 como una forma de reivindicar la cultura y las lenguas aragonesas.

El director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín; y el director general de Política Lingüística, José Ignacio López Susín, han presentado hoy estos premios literarios del Gobierno de Aragón que además de dotación económica tienen como recompensa la edición de la obra.

Fuentes del Ejecutivo precisan en una nota que Escuín ha asegurado que "editar es volver a decir; reescribir" y ha explicado que "estos premios son tres lenguas reivindicando que Aragón existe".

Según López Susín, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte ha realizado una apuesta conjunta por recuperar estos premios, a los que se les quiere dar visibilidad, ya que son un "reconocimiento equilibrado a las tres lenguas propias de Aragón".

El escritor José Ramón Ayllón Guerrero (Zaragoza, 1953), que ha desarrollado toda su carrera profesional en Barcelona dedicado a la enseñanza, fue elegido ganador del Premio Miguel Labordeta 2016.

Este reconocimiento pretende estimular la creatividad literaria en castellano en el género de poesía, de poetas aragoneses o vinculados con la comunidad autónoma.

El jurado eligió la obra "Climogramas de estación emocional" por la encarnación de diferentes voces en un discurso poético coherente, lleno de sensualidad, y por la conformación de un libro compacto con buen manejo de ritmo y de las formas poéticas.

También se ha presentado la edición del ganador del premio Guillem Nicolau 2017, la obra "Espills trencats" de Mario Sasot (Zaidín/Saidí, 1951).

Se trata de un relato en el que juega un papel decisivo la memoria y la red de relaciones familiares y de vecindad tanto en el entorno rural como en el urbano -con especial presencia de las ciudades de Zaragoza y Barcelona- en la fructífera época de la Transición, con un lenguaje que recoge la riqueza y las peculiaridades del catalán de Aragón que se habla en las comarcas orientales.

Por último, se ha editado la obra "El siñor de San Chuan", del escritor chistabín José Solana Dueso (Plan, 1946), que recibió en 2017 el Premio Arnal Cavero por su capacidad para reconstruir en la ficción episodios, personajes y contextos situados en un tiempo convulso y de alto interés por sus implicaciones de corte social.

Todo ello acompañado de una calidad expresiva que contribuye de forma muy notable a poner de relieve la ductilidad de las variedades del aragonés en el terreno de la escritura literaria, concluyen desde el Gobierno.