Los primeros recibos del canon del agua, denominado oficialmente Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), llegarán a los hogares de Zaragoza después de las fiestas del Pilar. Pero los 350.000 en total no se girarán todos a la vez, sino que se ha optado por hacerlo de forma escalonada, y en tres remesas, por cautela, ya que es habitual que cuando se estrena este tributo en una localidad se reciba un aluvión de llamadas en el servicio de atención al cliente y no es cuestión de colapsarlo. Así que, a modo de prueba piloto, se girarán unos 120.000 recibos primero a uno de los tres sectores en los que se divide el mapa del abastecimiento de agua en Zaragoza.

Cada remesa contará con «entre 100.000 y 120.000 recibos» y se empezará por el denominado como sector 2 (Torrero-La Paz, Las Fuentes y San José), este mes de octubre. Durante los siguientes 30 días se prevé una reacción en cadena en los zaragozanos que lo reciban sobre dudas o incidencias que deberán ser corregidas y, en función del volumen de llamadas, se seguirá o no con el calendario previsto. A priori, el segundo envío, con un número similar de recibos, llegaría al sector 3, y los últimos se abonarían «entre diciembre y enero».

FUERA DEL PLAZO

Lo llamativo de este envío no es tanto el ya controvertido cobro del ICA a Zaragoza, que sigue siendo motivo de enfrentamiento entre el Gobierno de Aragón (a través del IAA) y el ayuntamiento. No hay que olvidar que el alcalde Pedro Santisteve se dirigió a los zaragozanos para explicarles quién recauda este «injusto» tributo. No en vano, en breve podría recibir un nuevo requerimiento el consistorio porque ha incumplido todos los plazos marcados en el decreto de octubre del 2016, que le otorgaba hasta 4 meses desde la publicación del padrón del agua para enviar unos datos que ha remitido parcialmente y que, a día de hoy, algunos ya acumulan un año de retraso.

Pero, por sorprendente que pueda parecer, el ICA se va a girar con los datos incompletos. Así, en ese primer sector, en lugar de cobrarse todo el 2016, la cuantía representará solo la información existente de enero a octubre, diez de los doce meses. En el siguiente sector, la cuantía será la de enero a noviembre (falta diciembre); y solo la tercera remesa cuenta con la totalidad de los datos anuales necesarios.

EL SEGUNDO, ANTES DE JULIO

Así, los zaragozanos abonarán en ese recibo la cuantía correspondiente al 2016, ya que legalmente el ICA debería haber empezado a cobrarse a partir de enero del año pasado. El del 2017 se prevé enviar «en el primer semestre del 2018», si todas las pruebas funcionan sin problemas. No obstante, desde el IAA admiten que los funcionarios municipales ya les han advertido que ellos, en el recibo del abastecimiento de agua, también registran un volumen importante de incidencias a corregir de forma habitual.

Aún así, la DGA confía en que no surjan imprevistos insalvables y pueda conseguir una recaudación que en este primer año rondará, según las fuentes oficiales, «unos 10 millones de euros». En parte porque en este primer recibo se aplica la bonificación del 70% que se fijó para Zaragoza en el acuerdo político y también por esos datos incompletos, que hará que la parte no cobrada del 2016 se repercuta en el siguiente recibo, el año que viene. Si es que se normaliza la situación.