El Gobierno de Aragón seguirá trabajando para que los municipios se beneficien de centrales hidroeléctricas del Pirineo. Así lo indició ayer el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, que recordó que la cuestión no fue aceptada por el Gobierno de España para que formara parte, la pasada semana, del orden del día de la comisión bilateral.

El consejero se comprometió a que el Gobierno de Aragón siga trabajando en torno a la petición de los ayuntamientos pirenaicos sobre las concesiones de aprovechamientos hidroeléctricos de los ríos y la posibilidad de que puedan obtener la reversión o alguna compensación económica por la ocupación de suelo municipal o local y autonómico.

«Hay empresas que han obtenido importantes beneficios en las últimas décadas y parece justo que los municipios participen de estos beneficios», expuso Guillén.

En concreto, los ayuntamientos que cuentan con este tipo de instalaciones en sus términos municipales entienden que, una vez que se ha declarado la extinción de la concesión hidroeléctrica, deben asumir la reversión de los elementos patrimoniales de la explotación que, situados fuera del dominio público hidráulico, se encuentren ubicados en monte público local o autonómica. Aspiran, también, a obtener compensaciones económicas.