La empresa Tarmac, dedicada al estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aeronaves y con presencia en el Aeropuerto de Teruel, duplicará a final de 2019 el número de empleos y multiplicará por tres su capacidad gracias a una inversión de 16 millones de euros que acometerá el Gobierno de Aragón.

El director general de Tarmac, Philippe Fournadet, se ha reunido hoy en Zaragoza con el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, y con la consejera de Economía, Marta Gastón, para hablar de este proyecto de expansión, que supondrá una inversión del ejecutivo de dieciséis millones en las instalaciones del aeródromo en dos ejercicios, que serán para el uso de la empresa francesa.

Servirá para construir un nuevo hangar de doscientos por cien metros de superficie, que duplica la del actual que opera Tarmac en las instalaciones turolenses, así como unas naves que ampliarán también el espacio destinado a logística y oficinas.

Los actuales noventa puestos de trabajo que mantiene Tarmac en Teruel llegarán gracias a esta inversión a 210, lo que demuestra, según Lambán, los "incalculables" efectos secundarios indirectos en términos de creación de riqueza y empleo en la zona, también en el consumo de servicios en la ciudad y para la atracción de otras empresas.

El hangar podrían estar en funcionamiento a finales de 2019, pero las naves logísticas y los espacios destinados a oficinas seguramente estén operativos a finales de este año.

La capacidad del nuevo hangar será de tres o cuatro aviones de largo alcance de forma simultánea o para cinco o seis de corto recorrido.

La inversión se justifica en la necesidad de Tarmac de acometer muchas operaciones de mantenimiento en cubierto y a que las dos naves sobre las que ahora tienen concesión en el Aeropuerto de Teruel han llegado al tope de su capacidad.

A la inversión de dieciséis millones del Gobierno de Aragón se sumará, además, una inversión "importante" por parte de la empresa, no solo en maquinaria, equipos e instrumentos especiales, sino también en formación y capacitación de los trabajadores que requiera.

Y es que las actividades de Tarmac (el veinte por ciento de reciclaje de aviones y el 80 % restante de mantenimiento y modificaciones) requieren una formación que se puede prolongar durante cuatro o cinco años.

La empresa ya está recibiendo a chicos jóvenes, algunos de ellos con FP mecánica y otros ni siquiera con estos estudios, para entrenarlos y capacitarlos con el fin de que superen el examen que les convierte en técnicos de mantenimiento aeronáutico con licencia, incluso, para firmar las tareas que se realizan en un avión y las autorizaciones de vuelo.

Fournadet ha explicado que en los tres años que llevan instalados en Teruel la empresa ha recibido doscientas aeronaves y las previsiones futuras hacen necesaria esta inversión en nuevas infraestructuras "que puedan garantizar la actividad del aeropuerto y seguir con la creación de empleo".

El éxito que han encontrado en la capital turolense ha sido lo que les ha animado a ampliar su actividad, ha dicho Fournadet, quien ha agradecido al Gobierno de Aragón su apoyo y que hayan "creído" en su proyecto.