Aragón podrá gastar como máximo durante este año 5.052 millones de euros, un 5% más que en el pasado ejercicio (casi 258 millones), según se aprobó ayer en las Cortes de Aragón tras una complicada votación que el Ejecutivo vio perdida por una dura intervención de Podemos que podría haber frenado cualquier avance presupuestario.

Finalmente, con los votos a favor de PSOE y CHA, la abstención de PP, Ciudadanos y PAR, y el voto en contra de IU, el techo de gasto salió adelante. Podemos, a pesar de haber cerrado esta semana un acuerdo con los socialistas por el que se comprometen a aprobar el presupuesto de este 2017, decidió no votar. Con este gesto pretendían evidenciar su rechazo a una obligación fiscal «impuesta por la Troika», según definió Pablo Echenique, que sin embargo es fundamental para poder debatir las enmiendas a las cuentas autonómicas.

RESPETO / La inaudita decisión de la formación morada fue duramente contestada por todos los grupos de la Cámara, especialmente por el PP, que consideró el gesto de «falta de respeto a la institución». El PSOE inició el debate reclamando un apoyo mayoritario que finalmente no logró al saber que sacar adelante la medida «es imprescindible para seguir la tramitación».

El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, detalló que el aumento en el límite máximo de gasto no financiero para la comunidad llega por el aumento de los tributos cedidos y por la financiación procedente del Estado, para la que calcula casi 100 millones más. «Todas las comunidades han hecho una estimación parecida», aseguró.

El portavoz de Podemos en materia de Hacienda, Héctor Vicente, fue muy crítico con la función que desempeña una norma como el techo de gasto. «No queremos ser responsables de aprobar un mecanismo que atenta contra el bienestar de los aragoneses», dijo. Y aunque pareció que esta aseveración, junto con el recordatorio de que el pasado año advirtieron que esa sería la última vez que facilitaban el trámite, auguraba un voto negativo, finalmente optaron por la controvertida decisión de no votar. Vicente también detalló que hubiera sido «irresponsable» manifestarse, por ejemplo, en la defensa de la educación pública y al mismo tiempo «tramitar un mecanismo de austeridad».

Terminada la votación fue Echenique el que insistió en que la posición adoptada podía resultar «llamativa», pero que era «coherente» con sus postulados ideológicos.

INGRESOS DE ESTADO / El PP cargó contra la formación morada a la que acusó de no querer responsabilizarse con ninguna decisión. El diputado Antonio Suárez les pidió coherencia al considerar que va «de suyo» que si han acordado con el PSOE un presupuesto. Sobre las cifras aportadas por Gimeno temió que si no se materializan los ingresos del Estado la merma de 100 millones acabe afectando a algunos departamentos.

El rechazo efectivo al techo de gasto llegó desde las filas de IU. La diputada Patricia Luquin señaló a su vez la «incoherencia» del PP por abstenerse ante la aplicación de un mecanismo de control fiscal alentado por los conservadores en Europa. «Que cada palo aguante su vela», aseguró.

En medio de la discusión quedaron los portavoces de Ciudadanos y PAR, que consideraron que en el fondo de la discrepancia está «la lucha entre la izquierda». El diputado del partido naranja, Javier Martínez, lamentó «el paripé» vivido en la jornada y alertó sobre unas cifras «difíciles de creer». Por su parte, Elena Allué justificó su abstención en la necesitad de «no aumentar el hartazgo de la ciudadanía» a causa de la «inestabilidad» del Ejecutivo.