El Departamento de Educación no ha abonado el dinero correspondiente a las becas de comedor en todo el año, lo que impide a los colegios pagar a las empresas de cátering encargadas de gestionar el servicio. Así lo aseguraron ayer desde varios centros educativos cuyos comensales son, en su gran mayoría, niños que obtuvieron una de las ayudas ofertadas por la Administración, y que llevan medio año sin recibir desembolso alguno desde la DGA.

"Tenemos alrededor de 60 niños becados y la Administración paga 750 euros por cada uno de ellos por todo el curso, por lo que la deuda es importante", subrayan desde el equipo directivo de un colegio de la capital aragonesa.

Pero no son los centros los afectados directos por la demora de la DGA, sino las empresas de cátering que sirven la comida a los colegios. "Llevan reclamando su dinero desde enero, pero son conscientes de que hasta que no cobremos del departamento no podemos pagarles", apuntaron desde otro centro, donde solo hay un niño que paga el servicio mientras que el resto de comensales son becados.

INAUDITO

"Todos los años nos habían pagado algo a estas alturas, pero en todo el 2015 hemos recibido un solo euro, lo que nos pone en una situación comprometida ante las empresas", señalaron desde otro centro afectado por el retraso en el pago de la Administración.

Algunos centros también advierten de lademora en el pago de las becas procedentes del Ayuntamiento de Zaragoza que se abonan directamente a las familias en concepto de ayudas de urgencia, aunque desde el consistorio se desmintió el retraso.

Mientras, las compañías de cátering confirman el impago aunque se muestran comprensivos. "Es verdad que hay desfase, sobre todo, en los centros con mayoría de alumnos becados", indicaron desde una empresa encargada de repartir la comida a los colegios. Sin embargo, la mayoría de ellas, pese a no cobrar, no se muestran especialmente molestas con el departamento y prefieren dirigirse a los equipos directivos de los colegios. "No reclamamos sino que hablamos con los colegios y entendemos su situación. No se nos pasa por la cabeza presionar a los directores porque la situación ha sido aún peor otros años", indican.

Estas mismas fuentes aseguran que el retraso sufrido en años anteriores llevó a alguna empresa a pedir una línea de crédito para poder pagar las nóminas a sus trabajadores, algo que, de momento, no se ha producido. Eso sí, a pesar de derrochar comprensión, advierten de que "no acabamos de entender que, si no hay dinero, se desvíe alguna cantidad para otros temas cuando este presupuesto está aprobado".