El Gobierno de Aragón no solo firma convenios para fomentar el catalán, sino que también convoca plazas de interinos para dar clases de esta lengua, y del aragonés, en las zonas en las que se habla. Y eso que en la ley que regula el uso de las modalidades lingüísticas en la comunidad no se hace mención alguna a ninguna de estas dos lenguas. Junto a plazas de interino para Latín o Literatura, aparece la convocatoria de una vacante para el Sobrarbe destinada a impartir aragonés. Además, se ofertan cinco de catalán para diferentes institutos de la franja, tanto de Huesca como de Zaragoza. Una cuestión que deja en evidencia las contradicciones del Departamento de Educación, que por una parte en la ley de lenguas aprobada solo unos meses negaba la existencia en Aragón del catalán y el aragonés y por otra siguen ofertando plazas para impartir clases de ambas, como si nada hubiese ocurrido.

Los grupos de la oposición cargaron ayer contra las contradicciones que demuestra el Gobierno de Aragón con su política lingüística. A ello se añade la extrañeza que tanto la convocatoria de plazas, como la firma del convenio con la Generalitat para fomentar el catalán, ha causado en el socio del PP en el Ejecutivo, el PAR. Su portavoz, María Herrero, no quiso entrar a valorar ninguna de las dos cuestiones, pero avanzó que preguntarán a Educación los detalles. Hay que tener en cuenta que los aragonesistas han sido los grandes promotores de la actual ley.