El Departamento de Educación sugerirá a los docentes que denuncien los errores y tergiversaciones históricas includos en el material escolar y en los libros de texto. La Administración anima a los profesores a trasladar cualquier detección al Consejo Asesor de la Enseñanza de la Historia Aragonesa, en cuya creación lleva meses trabajando y que estará integrado por docentes de instituto y de universidad. Este órgano, a su vez, se encargaría de dar parte a Educación, que actuaría en consecuencia.

Hasta ahora, los docentes aragoneses corrigen ante sus alumnos cualquier error presente en los libros sobre cualquier referencia histórica, pero no están obligados a denunciar esas mamipulaciones ante el departamento. Ahora, este les pide que lo hagan.

Así quedó patente ayer en un encuentro entre responsables de Educación y familias -representadas por Fapar- y directores de institutos. En ella, el secretario general técnico, Felipe Faci, aseguró que la Administración mantiene una actitud «proactiva» para detectar errores y tergiversaciones históricas en el material y en los libros de texto.

Faci explicó que se ha actuado con los casos detectados en las provincias de Huesca y Zaragoza -de momento no los hay en Teruel- con dos libros de sendas editoriales. Con una de ellas -Santillana- hubo ayer una reunión en la que Educación exigió corregir el error detectado en un manual de Historia de España de 2º de Bachillerato. La editorial admitió el error y se comprometió a elaborar un cuadernillo de adenda al libro con la corrección y a enviarlo a los centros que trabajen con su manual. Además, publicará una nueva edición del libro para el próximo curso.

Asimismo, Educación mantiene conversaciones con la editorial Casals, a la que pertenece el manual de Literatura Universal en el que también se ha encontrado la denominación errónea de Corona Catalanoaragonesa. Al parecer, en ambos casos no es el primer curso que estos libros se usan en centros aragoneses.

Faci insistió en que ninguna de las medidas adoptadas supondrá una carga económica para familias o centros y recalcó su confianza en la profesionalidad de los docentes.