El museo de Lérida tiene previsto llenar los huecos vacantes en su exposición tras la entrega del tesoro de Sijena el pasado mes de diciembre con una tabla que pertenecía al retablo mayor del monasterio monegrino que le ha cedido el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, lamentó ayer este gesto de intercambio entre centros y señaló que desde el departamento de Cultura van a hacer «todo lo posible» para que todas las piezas dispersas del patrimonio regresen a su lugar de origen.

Durante una visita a la plataforma logística de Fraga, el presidente de la DGA indicó que en los próximos meses seguirán adelante «con todas las acciones legales que estén en su mano» para que la obra cedida, atribuida al maestro de Sijena, vuelva lo antes posible al recinto para el que fueron creados. Estas acciones judiciales se sumarían a las emprendidas para la recuperación de las pinturas murales de la sala capitular.

El museo de Lérida ya ha anunciado que están preparando una remodelación de las partes más afectadas por la marcha de las piezas del cenobio monegrino, sobre todo de las siete que estaban en la exposición permanente, pues el resto no habían salido nunca de los sótanos, que incluirá obras de sus propios fondos y la obra ahora prestada ad eternum por el MNAC: Jesús entre los doctores de la ley. Hasta el momento estaba expuesta en el museo barcelonés.

A pesar de los cambios en su lugar preferente del centro ilerdense seguirá la Silla prioral de Blanca de Aragón, hija de Jaume II, una de las joyas de Sijena que no ha sido reclamada por haber salido del monasterio antes de que este fuera declarado bien protegido en su conjunto.

También mantendrán su lugar piezas como el frontal de Berbegal, uno de los pocos ejemplares de este tipo de arte popularizado en el románico. Distintos caminos judiciales están viviendo las piezas de las parroquias de La Franja que se quedaron en Lérida tras la separación de la diócesis en los años noventa.