El canon del agua ya está en la rampa de salida para empezar a cobrárselo a todos los hogares zaragozanos. Serán 97.581 recibos a partir de este mes, después de las fiestas del Pilar, los que se van a girar y 341.779 en total cuando concluya la tercera remesa, en un tributo que, según los cálculos oficiales del Instituto Aragonés del Agua (IAA), le supondrán a cada casa entre 37 y 45 euros al año de media. Una cuantía que se elevará ostensiblemente hasta los 125 y los 150 euros anuales cuando se acaben las bonificaciones, algo que ahora no sucederá, ya que se aplicará el 70% de descuento en el primer pago en la capital aragonesa.
Puede que este, además, se prorrogue un año más. Aunque es algo que tiene que decidir el Gobierno aragonés en las próximas semanas, para la elaboración del presupuesto, fuentes consultadas por este diario explicaron que se está barajando mantenerlo un ejercicio más y no bajarlo, como se preveía y ya se aplica en el resto de municipios de Aragón, hasta el 60%. Este 10% se traduciría, añadieron, en más de dos millones adicionales a los 10 que se prevé recaudar con estas tres remesas en Zaragoza.
ESCALONAMIENTO
Tal y como adelantó este diario ayer, el IAA ha decidido escalonar el envío de recibos y empezará la prueba piloto la segunda quincena de octubre en zonas como Las Fuentes, San José (parcialmente), Torrero-La Paz (incluido Parque Venecia). En noviembre, si el test experimental funciona bien, se remitirán otros 114.432 recibos con destino Delicias (incluidas las zonas de Parque Roma, Monsalud y Bombarda), Centro, Oliver-Valdefierro, Miralbueno, La Bozada, Ciudad Jardín, Universidad, Romareda, Casablanca, Montecanal, Valdespartera y Arcosur. Y, por último, a finales de diciembre o principios del 2018 se remitirá el volumen más importante, 129.766, a La Almozara, Casco Histórico y la margen izquierda del Ebro (distritos de Actur-Rey Fernando y El Rabal), así como a los 14 barrios rurales de Zaragoza. Así se completarán los más de 341.000 recibos con los que recaudar esos diez millones.
El retraso en obtener los datos del padrón municipal, además, ha conseguido que se produjera lo que se intentaba evitar, que se juntaran dos recibos en un breve espacio de tiempo. Así, se mantiene la previsión, según el IAA, de exigir el segundo pago «a lo largo del primer semestre del 2018». El de ahora servirá para abonar los 37 a 45 euros correspondientes al 2016 y el siguiente, por la misma cuantía, pero perteneciente a ese 2017.
De momento el Gobierno aragonés quiere esperar a comprobar el funcionamiento de este primer cobro y facilitar toda la información posible para que el contribuyente incluso pueda tener las herramientas necesarias para calcular su coste individual. Se trata de una tarifa que sale de un doble indicador. Por un lado, hay una parte fija que, en el ámbito doméstico, será de 5,095 euros al mes, aunque no se gaste ni una gota de agua, se paga igualmente. Por otra está la variable, que depende del consumo de cada hogar, y que tiene un coste de 0,614 euros por metro cúbico gastado.
Así es la manera más sencilla de estimar el peaje de un impuesto que sigue teniendo enfrentados a la DGA con el ayuntamiento y que, en poco más de seis meses, llevará a los zaragozanos a desembolsar, atendiendo a los cálculos de la DGA, entre 74 y 90 euros, por el coste de dos recibos que ahora llegarán juntos.
En adelante, el abono cambiará, cuando se normalice la situación. Aunque todavía no hay nada concreto, lo más probable, según indicaron las fuentes consultadas de la DGA, es que se acompase al recibo municipal por el abastecimiento del agua, que gira directamente el consistorio, o el del saneamiento, que ahora se envía a las casas a través de la sociedad municipal Ecociudad.
Mientras tanto, sigue el pulso por el envío de datos del padrón del agua al Ejecutivo autonómico, que sigue incompleto un año después de que se tuvieran que entregar por el decreto de la DGA que regula el impuesto.
