El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, se ha dirigido al ministro Íñigo de la Serna para reclamar que, antes de la firma del contrato del Ministerio de Fomento con Renfe sobre los servicios ferroviarios de Aragón, se incluyan todos los servicios que en estos momentos está financiando el Gobierno de Aragón. En la carta, según expresó en un comunicado el consejero Soro, se recuerda que el Gobierno central ha establecido una serie de trayectos que considera Obligación de Servicio Público. Dentro de estos trayectos, el Gobierno central asume una serie de expediciones que financia, unos horarios concretos de trenes, dejando otros fuera que hasta ahora asumía el Gobierno de Aragón a pesar de que no es su competencia. Soro señaló, tras conocer el anuncio del ministro de que en el nuevo convenio solo se asumirá como novedad el servicio Zaragoza-Calatayud-Ariza, aunque considera necesario que se incluyan más relaciones.

También aseguró que el Gobierno de Aragón debería asumir servicios que considere necesarios «para la vertebración del territorio y que no estén declarados como Obligación de Servicio Público pero no aquellas relaciones que estén dentro de los servicios que han sido declarados Obligación de Servicio Público?».

Por otro lado, la DGA ha renegociado el contrato con la empresa Samar para que los pueblos de la comarca turolense de Gúdar-Javalambre, que habían perdido la conexión con la línea Madrid-Teruel-Valencia, recién adjudicada por el Ministerio de Fomento a otra compañía, recuperen el servicio perdido. Se aumentará el número de servicios de manera que habrá viaje disponible de lunes a viernes los días laborales entre Mosqueruela y Teruel y entre Alcalá de la Selva y Teruel. Además, se ampliará también el servicio con un autobús los domingos y los viernes entre Valdelinares y Venta del Aire para conectar con la línea que presta el servicio entre Teruel y Valencia.

Tras la adjudicación de la explotación de la línea Valencia-Teruel-Madrid a una nueva concesionaria, IRB, se produjo un «reajuste del servicio» que prestaba la empresa Samar, lo que provocó las quejas de los alcaldes tras dejar a los municipios de la comarca sin la conexión con la línea de Teruel y Valencia.