El Consejo de Gobierno autorizó ayer al Servicio Aragonés de Salud a que resuelva el contrato con Acciona Infraestructuras para la construcción del hospital de Teruel y a realizar una nueva adjudicación, después de los problemas con la constructora.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, explicó que además de autorizar la rescisión del contrato, se ha permitido a la empresa pública estatal Tragsa para que inicie el movimiento de tierras en el paraje denominado El Planizar, situado al noreste de la ciudad, en una zona próxima a la variante de la autovía Mudéjar.

Los trabajos para preparar el terreno para la construcción del nuevo hospital comenzarán "en las próximas semanas", según señaló Bermúdez de Castro, y podrían durar entre cuatro y seis meses.

Esta situación se ha visto propiciada por la falta de entendimiento entre la DGA y la empresa Acciona en torno a la modificación sufrida por el proyecto inicial, que implica un incremento del coste total. De forma que ahora es preciso retomar los trámites desde el principio, si bien fuentes de Sanidad han señalado que sigue en pie el compromiso de abrir la instalación hospitalaria al pública en el año 2018.

El hospital no es el único gran proyecto que enfrenta a Acciona con el Ejecutivo aragonés, ya que existen frentes abiertos en Plaza y en la autopista autonómica. Las cosas se torcieron a raíz de un informe de expertos que señalaban el riesgo sísmico de la zona de Teruel, al hallarse en el cruce de dos fallas. Esta circunstancia obligaba a modificar el plano inicial para introducir medidas correctoras y de resistencia sísmica.

Además, una serie de estudios señalaron que la obra estaba sobredimensionada respecto a la población que debería atender, dada la evolución de la población de la provincia de Teruel, una de las menos pobladas de España y con una tendencia al descenso de habitantes.

Por otro lado, la nueva necesidad de dotar al centro de medidas antisísmicas en sus cimientos y otros elementos constructivos provocó un encendido debate con la oposición, que consideró que este argumento era una excusa para aplazar indefinidamente el comienzo de las obras.

El PSOE y otros grupos políticos hicieron ver que Teruel no ha registrado graves terremotos en s historia. Sin embargo, un reciente temblor producido en la provincia de Albacete sí alcanzó el sur de Teruel, lo que fue esgrimido por los responsables políticos del futuro hospital para subrayar que las medidas de prevención frente a terremotos tienen una clara justificación.

Estos vaivenes acabaron afectando a la postura de Acciona, que decidió rescindir el contrato y reclamar su parte legal.