Con un misterio especial, han inundado las redes sociales de los crecientes aficionados a ellas. Su estética, textura, colores y forma han servido de fuente de inspiración desde hace centenares de años para pintores, poetas, escritores, músicos y fotógrafos. Y cómo no, para los meteorólogos, que ya las clasificaron en diez géneros hace más de 200 años.

Las hay altas, medias y bajas. Esponjosas, a borreguitos, a placas, onduladas, con forma de lenteja o formando estelas y figuras en el cielo. E incluso las han hecho de algodón. Cambian de color con el atardecer y ofrecen espectáculos visuales para todo aquel que se pare a contemplarlas. Aliadas con las tormentas y a la vez temerosas del aire, desaparecen cuando el cierzo sopla.

Relacionadas con el agua, el tiempo y el clima, las nubes son el fenómeno sobre el que este año versa el Día Meteorológico Mundial. Con motivo de esta celebración, hoy se publica una nueva edición del Atlas Internacional de Nubes, un volumen que contiene cientos de imágenes de estas masas, tanto profesionales como de aficionados, y que estará disponible en versión digital por primera vez. Incluye hasta los últimos tipos clasificados, entre las que se encuentran: las asperatus, nubes ondulatorias que cubren el cielo y le dan un aspecto tenebroso; las homogenitus, caracterizadas porque su proceso de formación no es natural, sino que provienen de los motores de aviones y coches; o las clamagenitus, que son las que se producen en los incendios forestales.

Aragón, tierra de nubes

Las nubes forman parte del ciclo hidrológico y están hechas de agua y cristales de hielo. Son parte fundamental del proceso de condensación y precipitación, ya que sin ellas no existirían las lluvias. Es por ello que los meteorólogos están muy pendientes de ellas, ya que tienen la clave para saber dónde, cuándo y cuánto va a llover.

Juegan un papel protagonista en el cambio climático, ya que además de precipitar, también reflejan radiación solar, transmiten y absorben. «Las nubes también tienen su efecto invernadero, ya que un día normal nos tapan la radiación solar y la temperatura no es tan alta, pero por la noche sucede al revés, y la mantienen en la tierra evitando que se escape el calor. Así baja menos la temperatura,algo que saben bien los agricultores por las heladas que se producen en las noches de cielo raso», apuntó el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Aragón, Rafael Requena.

Las nubes se reparten por todo el planeta y van cambiando de lugar, aunque Aragón es un territorio propicio para su formación debido a la influencia que tienen sobre ellas el Sistema Ibérico y los Pirineos. «Las montañas son proclives a formar más nubes que los llanos porque constituyen un obstáculo orográfico a las corrientes de aire. Cuando las nubes se forman a cierta altura es porque ha habido corrientes ascendentes de aire que se expande porque la presión es más baja», explicó Requena.

Teruel es una de las provincias con más tormentas de toda España a causa de los cumulonimbus, unas nubes de desarrollo vertical que provocan que llueva más en los meses de julio y agosto que en el resto del año, produciendo además granizos e incluso tornados.

Gracias a las cordilleras montañosas, Teruel y Huesca son dos zonas propicias para la formación de nubes, mientras que en el valle del Ebro se disipan cuando sopla el cierzo del noroeste.

En los últimos años, las redes sociales han colaborado enormemente a la difusión de imágenes de nubes y han contribuido a que se haya formado una gran malla de aficionados que se interesan por este fenómeno y realizan publicaciones diarias. «Es espectacular el número de personas que ha desarrollado un gusto en las redes sociales por las nubes. Ya no solo por lo estético, sino también por el conocimiento. A veces te enteras antes de un cambio a través de ellas que por tu propia empresa», bromeó el delegado de metorología estatal en Aragón.

Con la intención de hacer partícipe a la ciudadanía, este año se ha creado el hastag #entendiendolasnubes para celebrar el Día Meteorológico Mundial y seguir su desarrollo minuto a minuto. En Zaragoza, la celebración tendrá lugar a las 12.00 en la Delegación del Gobierno.