El San Valero del 2010 fue rosconero pero no ventolero. El cierzo zaragozano, un habitual en esta fiesta, decidió dar una tregua a todos los ciudadanos que salieron a la calle a disfrutar de la festividad de su patrón. La plaza del Pilar fue el principal punto de encuentro, ya que además del roscón, hubo actividades para todos los públicos.

El propio alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, inauguró una de las más demandadas. Con una expresión tan coloquial como "ya pueden pasar", las puertas del ayuntamiento quedaron abiertas para todos. A través de unas visitas guiadas, un total de 3.100 asistentes conocieron el interior del consistorio. Uno de los rincones más buscados fue el despacho de Belloch. "Tenía mucha curiosidad por saber como era", comentaba Eduardo a su salida. Otros fueron más originales, ya que la zaragozana Pilar aseguró que lo que más le gustó fue "entrar y salir por la puerta grande porque así te sientes importante". El Seminario, la otra sede municipal, también tuvo su interés entre la gente y 1.700 personas se acercaron a conocerlo.

Los más pequeños también tuvieron una fiesta infantil. La comparsa de Gigantes y Cabezudos partió del Ayuntamiento de Zaragoza y recorrió las principales calles del centro de la ciudad.

La mañana seguía y toda la corporación municipal volvió a ser el centro de las miradas mientras acudió a la misa oficiada por el Arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, en la catedral de La Seo. Por el camino se encontraron con los miembros de la asociación Movimiento hacia un Estado Laico que expresaron su disconformidad con que el consistorio acudiese a un acto religioso. En silencio y con respeto, mostraron al paso de la corporación carteles con las inscripciones de Aragón laico o Zaragoza laica entre otras.

Fuera de la plaza del Pilar la actividad no fue menor ya que los museos y salas de exposiciones tenían la entrada gratuita. El Balcón de San Lázaro superó su propio récord de visitas. Recibió a 1.200 personas, entre las que no se contabilizaron a los niños. En el museo Pablo Gargallo se registraron 2.117 visitantes, mientras que los restos romanos repartidos por varias zonas zaragozanas tampoco se quedaron atrás, con las 1.700 del Teatro o las 1.750 del foro. Más información en las páginas 44 y 45.