Gracias a la entusiasta labor de la asociación Torre-Rodén, muchas miradas se han fijado de nuevo en el viejo campanario abandonado. El año pasado organizaron una carrera popular por las calles que atrajo a 90 valientes deportistas, pues gran parte de ella transcurrió bajo la lluvia. Aunque lo importante es que acabaron almorzando más de 150 personas contribuyendo a que el viejo pueblo no se mantenga olvidado por más tiempo.

También han organizado charlas de historiadores, cursos de cerámica experimental y unas jornadas amparadas por Apudepa, así como visitas guiadas. Los próximos pasos son la instalación de paneles informativos para que la visita sea más provechosa y contribuir a la difusión del lugar.

La próxima carrera que organiza la agrupación cultural tendrá lugar el 27 de abril. Los interesados en participar tendrán que acudir a las 8.30 horas al lugar de salida.