Aunque su gestión ha decepcionado y la reducción de su presupuesto --en torno a 750 millones por ejercicio-- ha sido un lastre, el sector agrario no puede evitar dedicar buenas palabras para Modesto Lobón a la hora de hacer balance de sus casi tres años y medio al frente de la consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. Los sindicatos coinciden en calificarlo como "cercano", "accesible", "receptivo con las críticas" y "dialogante", si bien lamentan que las palabras no hayan precedido a los hechos. Entre las promesas incumplidas, destacan la Estrategia para la Agroindustria --la vendió como un reto y no ha salido del papel-- o mantener como prioritarios la incorporación de jóvenes y la modernización de explotaciones --en el 2013 no hubo convocatoria de ayudas y los pagos acumulan meses de retraso--. Pero lo que más enfada a las organizaciones agrarias es la pérdida de fondos europeos por no asegurar su cofinanciación y el enfrentamiento entre territorios por una Política Agrícola Común (PAC) "perversa desde el principio".

A Lobón le cayó encima el departamento de Agricultura seis meses después de que arrancara la legislatura. En un principio, Luisa Fernanda Rudi le había reservado Innovación y Nuevas Tecnologías. Pero la dimisión del consejero inicial, Federico García López, por cuestiones de salud, y la marcha de Mario Garcés, titular de Hacienda, al Ministerio de Fomento obligaron a la presidenta de la comunidad a reordenar las piezas de su Gobierno. Sin embargo, a Lobón no le asustó la complejidad de un sector estratégico para la comunidad, complejo en la parte técnica y conectado estrechamente con las políticas europeas. Tampoco le importó su admitido desconocimiento. "Lo importante es el proyecto político que tenemos para él, no quién lo lleve a cabo", dijo a su llegada.

UN BUEN EQUIPO ALREDEDOR

Comparte su opinión Jorge Valero, presidente de Araga. "Para ser consejero de Agricultura no hace falta ser agricultor, sino ser buen gestor y rodearse de un equipo que entienda, y él lo ha hecho", subraya. "Sus competencias han estado limitadas y ha tenido un presupuesto insuficiente", señala Valero, que solo le achaca "falta de agilidad" en las medidas contra los efectos del veto ruso en la fruta y no haber sacado adelante la Ley de Representatividad y Extinción de las Cámaras Agrarias. Su nota: un 6.

En la misma línea se expresa Fernando Luna, portavoz de Asaja Aragón y presidente de Asaja Huesca, aunque se queja de la caída de la renta agraria por los altos costes de producción y los bajos precios. "Ha sido un consejero dispuesto que ha hecho lo que ha estado en su mano con las herramientas que ha tenido", resume Luna. Su nota: un 7.

DESCONTENTOS Y ENFRENTADOS

Por contra, el representante del mismo sindicato en Teruel, José Manuel Cebollada, le pone un 0. "La legislatura ha pasado por el aire y no hemos avanzado nada. Incluso en Teruel hemos retrocedido. Su gestión de los fondos europeos ha sido horrorosa y se ha perdido dinero sin control", afirma.

También en el lado crítico se sitúan UAGA y UPA. Sus secretarios generales, José Manuel Penella y José Manuel Roche, comparten que Lobón ha mostrado "muy poco nivel en la gestión de la PAC" al generar un conflicto entre zonas dentro de Aragón y "pecar en las decisiones políticas", apunta Roche, que lo culpa de una "mala gestión incomprensible". "No se ha sabido imponer dentro de su Gobierno y su partido. El colmo fue que, después de estar negociando la PAC desde el 2011, acabó con todos enfrentados y descontentos", añade Penella. Ambos le dan un suspenso. Al final, Lobón ha conseguido su empeño en cualquier asunto de los que ha tratado: lograr el máximo consenso. Aunque sea para mal.

Especial Elecciones 2015: el balance de las consejerías del GobiernoEspecial Elecciones 2015