"Dicen que hay tierras al Este" es el título de la exposición que hoy se ha inaugurado en Zaragoza y que pretende ser "una declaración de amor" de Aragón a Cataluña, poniendo en valor las complementariedades históricas de dos territorios vecinos que se han ayudado, mutuamente, a crecer.

Impulsada por historiadores de "cualificado y acreditado prestigio" de ambos lados del Noguera-Ribagorzana (el río que durante buena parte de su recorrido sirve de frontera entre Aragón y Cataluña), según ha explicado durante la inauguración el presidente aragonés, Javier Lambán, la exposición muestra que Cataluña es "próspera, rica y plena", pero no porque esté hecha al margen de España, sino porque creció "en su marco".

Una muestra de esa relación la personaliza el cantautor Joan Manuel Serrat, hijo de una aragonesa, nacida en Belchite, que ha acudido a la inauguración para cantar "Canço de bressol" (canción de cuna), que mezcla estrofas en castellano y en catalán.

En una de ellas hace una alegoría de su madre, "hija del viento seco y de una enjuta tierra", de una tierra "que nunca has podido olvidar a pesar del largo camino que te obligaron a andar tus hermanos de sangre, tus hermanos de lengua".

Según Lambán, la exposición enseña que "buena parte del talento que ha hecho posible a Cataluña proviene de regiones limítrofes, como Aragón, "y al revés". "El genio existe en todos los sitios", ha enfatizado.

Por eso, para Lambán la exposición, en la que se implicó desde su germen según su comisario, Alberto Sabio, es una "declaración de amor a los millones de hermanos catalanes que contemplan angustiados su futuro" por la "insensatez antidemocrática y golpista de la Generalitat".

Es, además, un "ejercicio de nostalgia" por lo que fue Barcelona en los años 70: una de las ciudades "más modernas, tolerantes y cosmopolitas de Europa".

"Dicen que hay tierras al Este" (verso de una de las estrofas de la canción "Aragón", de José Antonio Labordeta) pretende, frente al "delirio", el "calentamiento político" y los "mitos", aportar un "antídoto" que enfríe la historia y favorecer que no se practique la "ignorancia recíproca" ni primen los relatos construidos "ad hoc", ha dicho su comisario.

Pero tampoco rehuye el conflicto y las fricciones naturales entre vecinos de territorios colindantes. No es una exposición victimista ni fácil, al disponer de "múltiples aristas", ha añadido.

Así, la muestra se divide en doce partes, la primera de ellas llamada "El destino preferente de la emigración aragonesa", que muestra cómo entre 1880 y 1980 más de medio millón de aragoneses emigraron a Cataluña, y la segunda basada en "La línea del Ebro y el tráfico mercantil", que demuestra cómo influyó Aragón en la especialización textil catalana y como lo hizo Cataluña en la especialización agraria aragonesa.

"Las transferencias históricas de energía entre Aragón y Cataluña", "La conciencia aragonesista en Cataluña", "Sociabilidad aragonesa y redes de apoyo: el Centro Aragonés de Barcelona", "El territorio común de las artes plásticas" y "Escritores y músicos aragoneses en Cataluña" son los títulos de otras de las secciones.

Los cuatro últimos ámbitos se basan en "Integración y justicia social: liderazgos aragoneses durante la transición en Cataluña", "Juntos en las dificultades", "La circulación del talento: profesores y estudiosos a uno y otro lado", "El paisaje aragonés en el objetivo fotográfico del centro excursionista de Cataluña" y "El patrimonio cultural y lingüístico de la franja oriental de Aragón".

Para el presidente aragonés, estos apartados demuestran los "nexos" entre Aragón y Cataluña, que es tanto como asegurar que también existen entre Cataluña y España, porque a su juicio es "inconcebible" pensar en una Cataluña fuera del país.

Y Aragón tiene un papel determinante en la búsqueda de soluciones, ha asegurado, porque puede explicar "mejor que nadie" las razones que asisten a Cataluña en su conflicto y evaluar ante el resto de España lo que se perdería "con una hipotética secesión".

Por su parte, el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, ha enfatizado que se ha pretendido poner en valor lo que une a ambas comunidades y presentar a Aragón y a Cataluña "como tierras hermanas" y "como parte de una realidad tejida durante siglos de historia en común".

Enseña que hay un "mestizaje multicolor" y pretende ser un "merecido homenaje" a quienes han contribuido a un pasado y un presente en común, ha precisado.

La muestra está organizada por la Diputación de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, cuenta con la colaboración de Telefónica y la Obra Social "la Caixa" y más de 70 instituciones o familias han prestado sus fondos.