El teniente de alcalde de Épila Carlos S. V., arrestado y puesto en libertad anteayer por narcotráfico, comunicó al consistorio que el lunes presentará su dimisión, según confirmó el alcalde de la localidad, Martín Llanas. La Guardia Civil le detuvo el viernes, dentro de la operación Tu Ping, al hallar en una casa de su propiedad 97 plantas de marihuana. También fue detenido y puesto en libertad un matrimonio chino que le alquilaba la vivienda. Los investigadores, que llevaban desde mayo controlando el domicilio, les imputan a los tres un delito contra la salud pública.

El teniente de alcalde aseguró, tanto al alcalde como a la Guardia Civil, que utilizaba la marihuana como terapia para paliar los fuertes dolores que sufren, fruto de una enfermedad por la que está incapacitado laboralmente a los 44 años. Llanas atestiguó que los dolores prácticamente le impiden en ocasiones desplazarse al consistorio para cumplir con sus obligaciones. Su dimisión obligará a restructurar la corporación municipal del municipio.

La operación, como publicó Heraldo, se desarrolló el viernes para relativa sorpresa de los vecinos. Relativa, porque según fuentes de la localidad eran conscientes del trasiego de jóvenes que pasaban por la vivienda del matrimonio chino. Este, formado por X. Z. y S. L., de 31 y 30 años, llegó hace unos años a la localidad y abrió una tienda, pero tuvo que cerrar el negocio. Desde entonces no tenían oficio conocido, aunque uno de sus hijos estaría trabajando como jornalero.

La Guardia civil encontró, en el registro de la vivienda, un total de 97 plantas adultas de cannabis sátiva. El teniente de alcalde se atribuyó la propiedad de 17 de ellas.

Además, los agentes se incautaron de una báscula de precisión, 80 bolsas de plástico monodosis --habitualmente usadas para la venta al menudeo de dicha sustancia--, dos cajas de cartón con 50 gramos de marihuana seca, 5 kilos de cogollos de marihuana y diferentes elementos para el cultivo y proliferación de estas plantas.

El matrimonio y el casero fueron arrestados como presuntos responsables de un delito contra la salud pública, y tras declarar ante la Guardia Civil fueron puestos a disposición judicial la misma tarde del viernes. El juez les puso en libertad con cargos.