La aragonesa va a ser la primera comunidad autónoma que contará con un protocolo específico para atender a mujeres discapacitadas víctimas de maltrato y, por tanto, con unos mejores recursos adaptados a sus necesidades y a todo tipo de minusvalías. Así lo señaló la directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), Natalia Salvo, antes de reunirse con una quincena de asociaciones para elaborar el borrador del Protocolo para la Prevención y Erradicación de la Violencia Machista en mujeres con discapacidad. Se trata de un asunto urgente según Salvo. Así lo corroboró la coordinadora de la Unidad de Atención a Víctimas de Atades, Victoria Ledesma, quién recordó que en los casos de mujeres con discapacidad psíquica la prevalencia a sufrir abusos es "diez veces mayor".

El principal objetivo de este programa es dotar de los mecanismos y recursos necesarios a estas víctimas para que puedan denunciar. "Las mujeres con minusvalías sufren una doble discriminación, por ser mujeres y por ser discapacitadas, situación que se acrecienta en el medio rural", continuó Natalia Salvo.

La directora del IAM también puntualizó que el plan se impulsará al mismo tiempo que se iniciará una revisión para la mejora del protocolo general de violencia de género en la comunidad aragonesa "para que posteriormente puedan conjugarse y tengamos un documento lo suficientemente potente y efectivo".

Aunque los problemas de las mujeres que sufren maltrato son comunes a todas, las que padecen una discapacidad se encuentran con la dificultad de que los recursos no están adaptados a sus necesidades. Así, Salvo puso el ejemplo los teléfonos de atención a víctimas de maltrato (el 900 504 405 en Aragón), que aunque se han intentado adaptar para mujeres ciegas o sordas son "parches que han resultado insuficientes".

En este sentido, las entidades tienen propuestas y recursos que las administraciones tienen que "valorar, acoger y potenciar". La coordinadora de la Unidad de Atención a Víctimas con Incapacidad Intelectual de Atades, Victoria Ledesma, trasladó que el principal problema para las víctimas que sufren minusvalía intelectual es el de comunicación. En el momento de denunciar, cuando tienen dificultades con la relación espacio-tiempo, lo que provoca que sean "menos creíbles" y que se desestime su caso.

DISCRIMINACIÓN POSITIVA

Por su parte, la jefa de Servicios Sociales de ONCE en Aragón, Navarra y La Rioja, Cristina Robles, comentó que lo más importante es mejorar y adaptar los distintos dispositivos "para que las víctimas tengan un rápido acceso a la información", además de revisar las medidas en vigor, ya que "deberían incluir discriminación positiva a las mujeres con discapacidad".

Según la presidenta del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad.(CERMI) en Aragón, Marta Valencia, otro de los problemas es la falta de adaptación de las distintas herramientas para estas personas, como las casas de acogida, y la necesidad de mejorar la formación de los profesionales para que sepan detectar todos los posibles casos de violencia. Según Valencia, de todas las mujeres fallecidas por violencia durante el año 2012, un 12 %

Este protocolo específico se va a impulsar a la par que se está realizando la revisión y mejora del protocolo general de violencia de género en Aragón. La intención del IAM es hacerlo de manera solapada en el tiempo para que posteriormente puedan conjugarse ambos en un documento efectivo.