El disparo que alcanzó a Rubén Cáncer le atravesó ambas piernas, pero al parecer fue un disparo limpio. Fue operado anteayer por la noche y, según fuentes consultadas, ayer permanecía ingresado en planta en el hospital San Jorge y con pronóstico favorable. De hecho, pudieron tomarle declaración. La víctima, tras recibir el disparo, aún pudo llegar a buscar refugio a un comercio próximo al suyo, pero los atracadores no volvieron.

El testimonio de la víctima, junto a la mujer zaragozana y los testigos de ambos sucesos fueron tomados ayer por el Grupo de Atracos de la Policía Nacional, que coordina la investigación con ayuda de la Guardia Civil. La Policía Científica analizará el coche abandonado en breve.