La empresa que suministra energía al centro termal de Ranillas, Districlima, asegura que la contrata gestora del spa, ZH2O Agua y Ocio, le adeuda «más de 600.000 euros» desde el 2012, más de 100.000 desde agosto. Según explicaron desde la empresa, tras varios requerimientos y advertencias, el miércoles procedió a cortar el suministro de frío y calor que solo devolverá en caso de que ambas partes lleguen a un acuerdo. «No cerramos ninguna puerta para encontrar una solución», apuntaron.

Desde la contrata rehusaron hacer declaraciones y se limitaron a decir que «los problemas técnicos» serían resueltos sin afectar a sus clientes, a quienes notificaron a través de un correo electrónico, que «es posible que en 24 o 48 horas haya un corte puntual». Todos sus servicios y clases se desarrollaron con normalidad gracias a la utilización de generadores, según informaron fuentes municipales.

Esta negociación entre Districlima y la empresa que gestiona el centro termal se está realizando en paralelo a la que el Ayuntamiento de Zaragoza está llevando a cabo con dos empresarios que están interesados en asumir la gestión de las instalaciones. El Gobierno de la ciudad tiene previsto aprobar hoy la orden para que se pueda llevar a cabo la cesión de la explotación del negocio.

ZH2O Agua y Ocio, que debe 1,8 millones al consistorio, se encuentra en concurso de acreedores y se ha declarado insolvente. Ante el inminente cese de la actividad la consecuente fuga de clientes y pérdida de la confianza, el ayuntamiento ha optado por la fórmula jurídica de la cesión, avalada por el interventor municipal, para poder salvar el centro termal y a sus 50 trabajadores.

Es el único modo legal de evitar que la solución se dilate en el tiempo ya que, en caso contrario, la explotación de este negocio del Parque del Agua tendría que salir a concurso público, un proceso de llevaría meses.

DIFERENCIAS/ El ayuntamiento está dispuesto a admitir dos de las condiciones puestas sobre la mesa de los interesados: una rebaja del canon anual y desvincularse de la deuda de casi dos millones que acumula el centro termal. El ayuntamiento, por su parte, exige que se salven los 50 puestos y se subrogue a toda la plantilla actual.

El concejal de Economía, Fernando Rivarés, cargó duramente contra Districlima, a quien acusó de generar «problemas» en el Parque del Agua y ser el motivo por el que muchas empresas rechazan instalarse.