Alrededor de una docena de médicos de Atención Primaria habrían solicitado durante este año aplazar su jubilación y mantenerse en activo. Algunos de ellos ya están retirados, sin haber podido cumplir un deseo que, sin embargo, quizá puedan ver cumplido.

Porque Sanidad llevará la próxima semana al Consejo de Gobierno la extensión de la posibilidad de prolongar voluntariamente la vida profesional y, por consiguiente, aplazar la jubilación, a otras seis especialidades -Dermatología, Cirugía General, Pediatría, Otorrinolaringología, Reumatología y Médico de Familia- que, de este modo, se unirán a las ya prorrogadas en el 2016 - Anestesiología y Reanimación, Anatomía Patológica, Cardiología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Obstetricia y Ginecología y Radiodiagnóstico-.

La alta demanda provoca que el colectivo de médicos de familia haya solicitado a la Administración que esta medida tenga carácter retroactivo y que todos aquellos profesionales, incluidos los ya retriados, que han solicitado la prolongación de su vida activa a lo largo de este año puedan acogerse a ella. «Sería útil ofertar esta posibilidad a los que han manifestado en el 2017 su voluntad de seguir que, a nivel de Primaria, son alrededor de una docena. Teniendo en cuenta que el cómputo global de compañeros a los que les toca retirarse este año son entre 60 y 70, estamos hablando de un porcentaje elevado de los que quieren aplazar su retiro», indicó Leandro Catalán, presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria Fasamet.

ECOGRAFÍAS // Por otra parte, el colectivo valora que la Administración vaya a potenciar, tras el verano, su formación en la realización de ecografías para evitar derivaciones al especialista. «La ecografía va a ser el fonendoscopio del futuro. Da más posibilidades para un diagnóstico más concreto como herramienta para un centro de salud, pero siempre que haya médicos que lo manejen, es decir, la medida debe aplicarse para complementar, no para aliviar listas de espera», expuso el presidente del sindicato.

En todo caso, Catalán matizó que desde hace tiempo se vienen realizando cursos para los médicos interesados en realizar esta formación. «Otra cosa es que haga aquí, con el visto bueno de la DGA y, eso sí, en aquellos centros donde haya profesionales formados porque esta prueba ha de destinarse a todos los pacientes y no solo a los de uno»,

En cuanto al mal funcionamiento del sistema informático, el colectivo admite «alguna pequeña mejora».