Con una beca de 25.000 euros para cubrir un periodo de dos o tres años, 60 investigadores desarrollan sus respectivos proyectos que tienen a Aragón como epicentro. Se trata de estudiantes iberoamericanos que, gracias al programa de doctorado del Banco Santander, desarrollan su formación doctoral y, además, refuerzan las redes de cooperación entre la Universidad de Zaragoza y sus países de origen.

Este programa, creado hace 16 años, ha formado a 175 investigadores, de los que 85 ya se han doctorado. «Tenemos becarios en todas las áreas y la tasa de éxito es elevada. El nivel doctoral alcanza al 66% de personas, aunque es mejorable», explicó Francisco Beltrán, vicerrector de Internacionalización y Cooperación del campus aragonés. Entre las personas que actualmente desarrollan su investigación está Liliane Beola, licenciada en Bioquímica en La Universidad de La Habana y que accedió a la Universidad de Zaragoza interesada en el diagnóstico y tratamiento del cáncer.

Experiencia

«Vine aquí interesada por el prestigio del campus en temas de nanotecnología. Estoy muy contenta, es una experiencia enriquecedora y espero no defraudar. Creo que mi formación aquí me permitirá, además, establecer un puente de colaboración entre Aragón y los centros de investigación cubanos. Allí, pese a ser un país pequeño, tiene una elevada tradición en la industria tecnológica» explicó la mujer.

Por su parte, la colombiana Gina González comentó el «atractivo» del campus aragonés en el manejo de la cartografía y su aplicación en los estudios del deterioro de los humedales de Bogotá. «La Expo 2008 ha permitido avanzar mucho en investigación. Gracias a este proyecto he conseguido llevar, próximamente, mis líneas de investigación a la Universidad de Pau, en Francia, para proseguir», dijo.

Ambas explican que sus proyectos son «largos», por lo que muchos superarán los tres años. Junto a ellas, también son becarios del doctorado el peruano Nicanor Alvarado, cuyo proyecto intenta demostrar las razones sociales y políticas del conflicto indígena amazónico, bajo el que subyace una lucha por el territorio, el agua y las poblaciones. Alvarado ha encontrado en los investigadores aragoneses un gran impulso para su tesis al conocer su experiencia con la gestión de la cuenca del Matarraña.

Por su parte, el periodista argentino Julio Levit pretender resolver las problemáticas de Argentina a través de la comunicación política y en Aragón ha encontrado «nuevos frentes académicos».

La nicaragüense Brenda Mora Sánchez se sintió atraída por el conocimiento de la Universidad de Zaragoza en su búsqueda de métodos alternativos a los antibióticos en la crianza acuícola. Y Romina Santillán realiza su doctorado tras haber cursado el Máster en Especialización e Investigación en Derecho en Aragón. Esta peruana señaló que Zaragoza «es una de las universidades más prestigiosas de España en temas de Derecho y la ciudad me parece tranquila y muy ordenada».