El barrio rural zaragozano de Casetas ha dado hoy su último adiós a Carmen Rodríguez y Jesús Javier Vives, un matrimonio de 56 años fallecido en la explosión registrada el pasado lunes en la planta de Pirotecnia Zaragozana de la localidad, que causó otros cuatro muertos y varios heridos.

El funeral se ha celebrado a las 11 de la mañana en la parroquia de San Miguel Arcángel de este barrio perteneciente a la capital aragonesa y en él se han producido verdaderas estampas de dolor.

Ha sido una ceremonia multitudinaria pero íntima, reducida a familiares, amigos y vecinos de la pareja y sin presencia de autoridades.

Allí han acudido numerosos vecinos, más de un centenar, que han acompañado en silencio a los allegados de los fallecidos tanto a la entrada y a la salida de los restos mortales, como en el interior de la iglesia.

El matrimonio llevaba décadas trabajando en la fábrica de material pirotécnico, tenía un hijo y acababan de ser abuelos recientemente, según han comentado hoy a Efe algunos vecinos, que se han mostrado consternados por el suceso, ya que Casetas cuenta con poco más de 7.000 habitantes y prácticamente todos se conocen.

Tras esta misa de carácter privado, los restos del matrimonio ha sido traslados al cementerio de Torrero de Zaragoza, según han informado a Efe fuentes de la junta vecinal de Casetas, que se encuentra a unos catorce kilómetros de la capital aragonesa.

Por la tarde, se celebrará otro acto de carácter civil y también privado en el Centro Cívico de Casetas por Juan José Lapuente, otro de los fallecidos en la explosión, que será enterrado en el cementerio de este núcleo poblacional, que tiene más de 7.000 habitantes.

La iglesia parroquial de San Miguel de este mismo barrio acogió ayer el funeral por María del Carmen Romero Guerra, el primero por las seis víctimas de esta tragedia.

Por el momento, no ha trascendido cuando se celebrarán los funerales de los otros dos fallecidos en este accidente.

En cuanto a la pirotecnia, continúan las investigaciones para esclarecer lo ocurrido, mientras que aún no ha culminado el traslado a Francia del material explosivo que había en estas instalaciones.