María Dolores Pascual Vallés se convirtió ayer oficialmente en la primera presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo al que lleva vinculada en diversos cargos desde 1998 y en el que actualmente era secretaria general, desde junio del 2013.

Así lo comunicó ayer el Ministerio de Transición Ecológica, que publicó los nombramientos de los nueve presidentes de las diversas confederaciones hidrológicas «con el objetivo de avanzar en la instauración de una nueva política del agua que ofrezca soluciones a los desafíos ambientales de España en el futuro, con la sostenibilidad y la seguridad como bases fundamentales».

Pascual, nacida en Huesca en 1968, es licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza. Según el escueto currículo que publicó el ministerio, entre los cargos más relevantes que ha ocupado figura, por orden cronológico, el de jefa del servicio de Informes y Recursos de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, en el Ministerio de Medio Ambiente, que ostentó entre 1997 y 1998.

En ese año comenzó su vinculación directa con la CHE, en la que entró como jefa de servicio de la Comisaría de Aguas, durante un año. Tras unos años en Industria del Gobierno de Aragón, volvió a la CHE como jefa del servicio de Actuación Jurídico-Administrativa (del 2002 al 2009), fue nombrada jefa de Área de la Dirección Técnica y en el 2013 accedió a la secretaría general, cargo que ha ocupado hasta relevar a Raimundo Lafuente en la presidencia.