Danny Castillo, de 21 años, aceptó ayer una condena de dos años de prisión por mantener relaciones sexuales con una menor de 13 años, que es el límite de edad a partir del que un joven puede consentir una relación sexual con un adulto.

Inicialmente se enfrentaba a ocho años de cárcel, si bien el fiscal entiende las razones presentadas por el abogado defensor, Carlos Estremera, quien destacó que las relaciones eran consentidas y que los forenses consideraron que la madurez sexual de la niña era superior para su edad. El ministerio público también tuvo en cuenta para rebajar la solicitud inicial de pena el hecho de que Danny Castillo regresara a España desde Ecuador, tras enterarse de que había sido denunciado; además de pagar una indemnización de 700 euros.

Danny Castillo conoció a la menor cuando esta tenía 7 años a raíz de la relación que mantenían las familias de ambos. Comenzaron siendo amigos y cuando tenían 9 y 17 años iniciaron una relación. Los padres decidieron que rompieran, pero, sin que estos lo supieran, siguieron en contacto, llegando a intercambiarse fotos en ropa interior.

En enero del 2016, cuando el acusado tenía 21 años y ella 13, este fue a buscarla con el coche y ella se saltó la clase en el conservatorio para desplazarse hasta un descampado de Torrero (Zaragoza) donde mantuvieron relaciones sexuales completas.