Dos bebés de un año del barrio zaragozano de Santa Isabel tuvieron que ser ingresados hace unos días en un centro hospitalario tras haber contraido leishmaniasis visceral, una enfermedad de la que no se habían registrado brotes con anterioridad en Aragón y que se transmite de perro a persona aunque no de forma directa, sino por la picadura de un mosquito que previamente se ha infectado al picar a un perro

Salud Pública, que asegura que el brote se encuentra "completamente controlado", subraya que los dos bebés ya han sido tratados y se encontrarían fuera de peligro, aunque la enfermedad puede ser especialmente grave cuando afecta a niños de corta edad.

Esta patología se considera endémica en Aragón, es decir, afecta de forma permanente o en determinados periodos y tiene una baja incidencia en humanos. De hecho, el Boletín Epidemiológico advierte de que "hasta la fecha no se habían detectado brotes en nuestra comunidad autónoma" y que las manifestaciones previas de la enfermedad se habían producido de forma individual.

Así, la leishmaniasis en Aragón en el decenio 2003-2012, presentó un número relativamente bajo de notificaciones individualizadas (56) --el 62,5% en la provincia de Zaragoza--. El promedio anual es de 5,6 casos.

Este año, además del único brote detectado hasta ahora, ha habido otros 7 casos esporádicos (3 en Huesca y 4 en Zaragoza).

Para evitar casos de leishmaniasis, Salud Pública recomienda protegerse de la picadura mediante el uso de repelentes individuales e insecticidas domiciliarios, sobre todo en bebés e inmunodeprimidos, así como instalar mosquiteras en el domicilio, evitar la acumulación de restos vegetales, humedales y basuras en la vivienda, llevar el perro al veterinario para descartar la infección, ponerle collares repelentes impregnados con insecticida o evitar que duerma al aire libre.

Se manifiesta, principalmente, a través de fiebre, malestar general, anorexia y pérdida de peso.