Las lluvias que cayeron ayer de forma persistente en toda la comunidad no llegaron a causar situaciones de emergencia, al menos hasta el cierre de esta edición, pero sí provocaron un notable aumento del caudal de los ríos y dos cortes de carreteras.

El primero, en la antigua N-II, a su paso por Alhama de Aragón, en Zaragoza y el segundo, en la localidad turolense de Arenys de Lledó, donde el desbordamiento del río Algares obligó a interrumpir la circulación en la TE-V-3341. En Alhama se produjo un desprendimiento de tierra y rocas que bloqueó la vía y, según la Guardia Civil, es probable que el corte se mantenga al menos durante toda la jornada de hoy, mientras los operarios de Tráfico limpian la carretera.

Fueron los incidentes más reseñables de la jornada, pese a que en zonas como el entorno del Moncayo, Calatayud o el Matarraña se registraron precipitaciones de 75 litros por metro cuadrado. El 112 no recibió llamadas por lluvia ni desbordamiento de ríos, según fuentes del Gobierno de Aragón.

EXCURSIONISTAS En Huesca, donde tampoco hubo rescates, la Guardia Civil sí recibió la llamada de un grupo de seis excursionistas que les avisaban de que iban a pasar la noche en la ermita de San Martín, próxima a la localidad de Lecina. Al parecer, el mal tiempo les sorprendió en plena caminata y no se atrevieron a cruzar el río Vero, que bajaba crecido, por donde tenían previsto. En cualquier caso, todos se encontraban bien y tenían víveres más que suficientes en su improvisado refugio, según explicaron al instituto armado.

Las imágenes de los ríos de las tres provincias que circulaban ayer por las redes sociales daban idea de los efectos del temporal de lluvia y viento, que afortunadamente no se dejó notar en Aragón tanto como en otras partes de España.

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