La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a dos personas como presuntas responsables de varios delitos de falsedad documental y de estafa cometidos a través de Internet, ya que llegaron a hacerse con 40.000 euros al ofertar en distintos portales online productos a unos precios muy atractivos.

En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Aragón explica que las investigaciones se inician a partir de una primera denuncia interpuesta en febrero en la que la víctima manifestaba que había sufrido una estafa en la compra de un producto por internet.

A partir de ese momento, las pesquisas policiales se centraron en identificar a las personas que constaban como titulares de las cuentas bancarias, un total de quince y abiertas con documentación falsa.

Se logró identificar a dos miembros de esta organización criminal, ambos de nacionalidad rumana, que captaban la atención de los compradores ofreciendo los productos a unos precios por debajo de lo habitual.

En una primera fase, los investigados simulaban la venta de productos a través de la inserción de múltiples anuncios en diferentes páginas web. Mantenían el contacto con los potenciales compradores a través de teléfono móvil y de un correo electrónico.

En todo los casos los productos (vídeo-cámaras, máquinas de pintar, carretillas elevadoras, tubas o tractores, entre otros), se vendían por un precio muy por debajo del habitual.

Tras la fase de negociación, indicaban al comprador la cuenta bancaria en la que debían realizar el pago del producto.

Cuentas que se habían abierto de forma masiva por otras personas con identidad falsa, a quienes siempre supervisaba uno de los dos detenidos.

Este individuo se encargaba también de facilitarles la documentación falsa para la apertura de las cuentas y, asimismo, de controlar los movimientos bancarios para retirar de forma inmediata el dinero en cuanto se produjera el ingreso de los compradores.

Después del pago del dinero, los compradores perdían el contacto con los supuestos vendedores y, por supuesto, no recibían el producto comprado.

Hasta el momento se han detectado hasta 22 víctimas en toda España.

Las investigaciones han sido desarrolladas por agentes del Grupo de Fraudes Tecnológicos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Zaragoza, en colaboración con la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).