Dos personas resultaron muertas ayer, y una tercera herida grave, en dos salidas de la carretera en Aragón ocurridas en menos de ocho horas, aunque en puntos muy alejados, en la localidad turolense de Calamocha y en la oscense de Azanuy. Con ellos son ya 35 las personas que han perdido la vida este año en las carreteras aragonesas, y se mantiene la preocupante tendencia al alza en la siniestralidad, más aún comparada con la estabilidad de los registros nacionales.

El primero de los accidentes tuvo lugar en torno a las 00.30 horas, en la carretera A-1513, que une Fonfría con Cutanda. Cerca de esta última localidad, pero en el término municipal de Calamocha, un vecino de Cunit (Tarragona) de 68 años, identificado con las iniciales I. C. S., se salía de la vía mientras conducía un quad y acababa chocando con una arqueta de hormigón a la vera del camino.

Según fuentes de la Guardia Civil, el hombre murió en el acto a consecuencia del impacto, y los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada por reanimarle.

En torno a las 8.00 horas se producía el segundo siniestro, que tuvo como escenario la carretera A-133, concretamente el kilómetro 14,500, en la localidad de Azanuy.

En esta ocasión quien se salió de la vía fue el conductor de un turismo, de 21 años, que fue quien resultó herido grave en el siniestro. El joven que le acompañaba como pasajero, de 26, falleció. Aunque no trascendió su identidad se sabe que era de origen suramericano pero nacionalizado hace años y residente en Binéfar.

Según explicaron fuentes del instituto armado, el Ford Fiesta en el que viajaban se les fue en una curva hacia la derecha. El conductor contravolanteó y se salió por la izquierda, impactando con un talud, del que salieron rebotados para acabar volcados sobre la vía. Durantel el vuelo, el fallecido salió proyectado del vehículo. El conductor fue trasladado al hospital de Barbastro, con lesiones graves.