Los padres de O. P. B., un bebé de 20 meses, tienen previsto elevar una queja ante el servicio de Atención al Paciente del hospital Miguel Servet por lo que consideran una tardanza excesiva en atender al niño, que permaneció algo más de dos horas en la sala de espera de Urgencias del materno-infantil antes de proceder a la curación de una herida sangrante en el labio superior tras haberse caído de la cuna.

"Llegamos a nuestro centro de salud, en Valdespartera, y allí nos mandaron al Servet porque consideraban que la magnitud de la herida requería el examen de un cirujano plástico", apuntan los familiares, que critican el argumento esgrimido desde el centro hospitalario para explicar la demora. "Nos dijeron que solo había un cirujano plástico en el hospital y que en esos momentos se encontraba en Traumatología, pero no nos explicamos que se haya dejado a un bebé más de dos horas con ese tipo de herida que, creemos, cicatrizan peor cuanto más se tarde en actuar".

Herida sangrante

El niño, que se había golpeado contra un armario en su caída de la cuna, sufrió una herida de 2 centímetros que requirió seis puntos de sutura bajo anestesia local. En el parte médico, al que ha tenido acceso este diario, la profesional que atendió al bebé en Urgencias advierte de la necesidad de recurrir a un cirujano plástico para evaluar el daño. "Entramos a Urgencias a las 16.37 horas y el alta se fijó a las 18.46 horas, un periodo que consideramos demasiado amplio para un niño de tan corta edad y con el dolor y el sangrado que padecía", explicaron los padres, que censuraron la existencia de "solo" un cirujano plástico en un hospital "tan grande".

Fuentes del Miguel Servet, sin embargo, advirtieron de que el centro es el único de Aragón que cuenta con un cirujano plástico. "Hay uno de presencia física porque existe la unidad de Quemados de referencia de la comunidad, pero ningún otro centro dispone de este profesional, incluso tampoco en otras comunidades". En ese sentido, el centro, que subrayó que la actual situación es "la misma que hace cinco años", negó cualquier aspecto relacionado con un recorte de personal y apeló a la profesionalidad del facultativo. "Si no pudo ir antes sería porque estaba con algún otro paciente que requería una intervención de mayor urgencia" y recordó que "en estos casos, lo más adecuado es acudir a Atención al Paciente para formular esa queja".

El niño precisa ahora de una cura diaria con betadine y de la toma de analgésicos para el dolor. Los puntos le serán retirados en el plazo de una semana en su centro de salud. "El susto fue enorme y no hay derecho a tanta demora", dicen sus padres.