La Muela llegó a ser una localidad museística. Tres exposiciones, una del aceite, otra de la vida y otra más del viento, componían su oferta cultural. Pero las dificultades de mantenimiento llevaron a su cierre hace cuatro años. Ahora, con el nuevo equipo de gobierno, las tres han reabierto sus puertas, si bien el museo del Viento se utiliza como tercera sala multiusos de la población, junto con el auditorio y el pabellón municipal. Los museos del Aceite y de la Vida se vuelven a enseñar desde hace pocas semanas, sobre todo a colegios y otros grupos organizados.

La Muela ofrece otros servicios municipales que no han tenido problemas y que son muy utilizados. Este es el caso de la Casa de la Cultura, de la Casa de la Música y del Espacio Joven, que, en algunos casos, datan de hace muchos años. Mientras tanto, el Arco de Lucinda y las casetas de los Cazadores aguardan una solución.